Comuna Capitalina: LUCHA POR MANTENER EL PODER ABSOLUTO

Las relaciones hostiles entre la Municipalidad y vecinos de la ciudad, organizados en Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes), que demandan, tal como lo ordena la ley, ser tomados en cuenta en la solución de los problemas de la ciudad, es una historia  sin fin.

Rodrigo Pérez, rperez@cronica.com.gt

La integración del Consejo Municipal de Desarrollo (Comude), el pasado 8 de octubre, reavivó nuevamente la pugna entre la comuna y vecinos organizados en los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode), que buscan romper el poder absoluto que tiene el alcalde capitalino, Álvaro Arzú, de decidir qué, cómo, cuándo y dónde se realizan las obras, en el municipio más importante del país.

De esa cuenta, en la conformación del Comude, el ayuntamiento montó una estrategia para hacer prevalecer a los Comités Únicos de Barrio (CUB), que son estructuras que responden a la pirámide de mando del alcalde capitalino, sobre los Cocodes.

Fue por ello que la convocatoria para la elección de 20 representantes de Cocodes y CUB ante el Comude se hizo con dos días de anticipación -el 6 de octubre- y en uno de los medios de comunicación menos leídos -Diario de Centroamérica-.

Los CUB también son considerados ilegales por los representantes de los Cocodes, puesto que no están  normados en la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural. A pesar de ello, la comuna ha asegurado que esto no es cierto, ya que estas organizaciones ya existían cuando  entró en vigencia la ley, y debido a ello fueron homologados a través de un acuerdo municipal –que es de inferior jerarquía legal en comparación con una ley-.

 

Funciones del Comude

Según la Ley, el Comude tiene entre sus funciones garantizar que las políticas y planes de desarrollo del municipio sean formuladas con base a las necesidades y soluciones planteadas por los Cocodes;  mientras el Cocode es la base de un sistema nacional de organización, de cinco niveles de participación ciudadana, para proponer políticas y obras de desarrollo, desde lo comunitario hasta llegar a la totalidad del país. El Comude ocupa el segundo nivel. Se pidió a Carlos Sandoval, vocero de la comuna capitalina, el 30 de octubre, que proporcionara  información sobre cómo quedó integrado el Comude. Sin embargo, el 2 de noviembre, dijo que aún no tenía la información, ya que no se la habían trasladado, y que había transcurrido poco tiempo desde el día en que se le hizo la solicitud.

Por otro lado, el concejal Rodolfo Neutze, confirmó que el 9 de octubre el Comude sostuvo su primera reunión. Al imponer a los CUB en el Comude, el alcalde capitalino, aseguran analistas, busca mantener el poder absoluto -lo cual es antidemocrático- de decidir qué obras se hacen en la ciudad. Además, busca no ser fiscalizado, ya que la ley otorga esta facultad a los Cocodes.

El alcalde capitalino, Álvaro Arzú, rechaza a los Cocodes porque estos amenazan el poder absoluto conque desde el ayuntamiento decide qué hacer en la ciudad.