Sistema de salud EN EL ABANDONO

Sin abastecimiento de medicamentos e insumos, mala atención a los pacientes, infraestructura en mal estado y retrasos en pagos a personal.  Estas son las condiciones en las que el sistema de salud quiere brindar servicios a la población en sus 44 hospitales nacionales, mismos que se encuentran en zozobra y precariedad desde hace años, pero nadie ha hecho nada para enmendar los errores.

Álvaro Alay

aalay@cronica.com.gt

Con prisa y preocupación llegó Olga Díaz a la farmacia del Hospital San Juan de Dios para comprar los medicamentos que le habían recetado; sin embargo, en la puerta la detuvo un guardia, quien le indicó que no podía entrar, debido a que ya cerraron; es decir, que el personal ya se había retirado, pese a que faltaban 10 minutos para las 15:00 horas, su hora de salida.

Esto la preocupó, ya que el fin de semana también está cerrado, y el lunes siguiente todo el personal del Ministerio de Salud y el Gobierno, tendrían asueto por el día de los muertos. Será hasta el martes, dijo frustrada doña Olga, al abandonar el hospital.

Zulma Calderón, jefa de supervisión hospitalaria, de la Defensoría de Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), explicó que el sistema nacional de salud enfrenta una crisis histórica  y, aunque esa institución hizo alrededor de 37 monitoreos con los que supervisaron 37 de los 44 hospitales nacionales que hay en el país y se presentaron recomendaciones para paliar la crisis, no se les dio seguimiento.

Este monitoreo también incluyó centros de salud, desde marzo del 2014, e identificamos que se venían dando situaciones que nunca habían ocurrido en el país, como fue el desabastecimiento de vacunas, subrayó Calderón.

En otro caso, tras haber sido intervenida por apendicitis y acompañada por su madre, Gilma Nájera, de 21 años, abandonó el hospital San Juan de Dios y, con el dolor visible, comentó que fue intervenida y que todo salió bien; sin embargo, lamenta la atención médica que recibió, pues llegó al hospital un lunes con intensos dolores, y los médicos le indicaron que padecía gastritis, por lo que le recetaron unas pastillas. Regresó a su casa, pero al día siguiente tuvo que ingresar de emergencia para ser operada.

En el tema de los hospitales, se le da mucho énfasis al desabastecimiento de medicamentos; sin embargo, todos los servicios están afectados, tales como lavanderías, cocinas, rayos X y laboratorio, a pesar de que todos son importantes.

Por lo tanto, la mayoría de hospitales ha tomado la decisión de solo realizar cirugías de emergencia y no ingresar a enfermos por consulta externa, pues los recursos han llegado a los límites críticos, lo cual incluye al hospital Roosevelt.

Es preocupante, ya que era el único que sostenía la red hospitalaria, pero con tanta referencia de los nosocomios del interior, ha llegado al desabastecimiento, indicó Calderón.

 

Además, reducción presupuestaria

Las autoridades de la cartera de Salud han asegurado que la falta de recursos ha sido la constante para que la precariedad que se tiene en la red hospitalaria no se recupere; sin embargo, el Ministerio de Finanzas reporta que se le han entregado más de Q5 mil millones este año.

Arlyn Jiménez, analista de la Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP), explicó que el modelo como tal ya no responde para cubrir las necesidades de la población y garantizar el derecho a la salud, lo que se debe a la privatización de los servicios y al debilitamiento del Ministerio respectivo.

Es por ello que la CONGCOOP está por presentar una propuesta al Congreso, pues es alarmante que el presupuesto  para el próximo año (2016) tenga Q1,032 millones menos que el vigente. Es decir, que se aprobó un presupuesto de Q5,647 millones, pero, posteriormente, el Congreso autorizó una ampliación de  Q915 millones, para sumar Q6,562 millones.  Sin embargo, el proyecto de presupuesto para el 2016 le asigna a la cartera de Salud solo Q5,529 millones; es decir, Q117 millones menos que la aprobación pasada. Y si a eso se suma lo que se tiene actualmente, la reducción total es de Q1,032 millones.

Asimismo, hasta el 30 de octubre el Ministerio de Salud había ejecutado Q4,442.32 millones, lo que deja pendientes Q2,119.90 millones para los dos meses restantes. Esto equivale a una ejecución del 67.7 por ciento.

La mayor parte del presupuesto va dirigida al área hospitalaria, que es donde se va más el dinero del Ministerio; pero los recursos para los programas de prevención tienen menos y no se ejecuta, señala Jiménez.

Adrián Chávez, del Instituto de Problemas Nacionales, de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPNUSAC), comentó que es una cuestión que se reproduce en todos los niveles, e indica que los representantes de los partidos políticos toman la cartera como si fuera un banco de plazas, para resarcir a las personas que apoyaron un proyecto político.

Agregó que en el tema administrativo, Salud se caracteriza principalmente por la poca transparencia en la utilización de los recursos, ya que que la corrupción es un tema permanente que ha permeado   todos los niveles, lo que se manifiesta desde el robo hormiga hasta en los millonarios contratos que se autorizan con algunas empresas.

Chávez aseguró que para tener un sistema de salud en condiciones óptimas, se requiere una reforma estructural que ayude a pensar, como sociedad, cuál es la salud que queremos para nosotros, nuestros hijos y las demás generaciones. Jiménez añadió que de haber voluntad política de las autoridades, con el cambio de autoridades del próximo año, se debería iniciar una discusión con todos los sectores, para que evolucione el sistema de salud. Por lo menos 4 años podría tardar este trabajo, pero iría dejando bases sólidas para un futuro.

Sin embargo, Calderón dice que, a pesar de un escenario favorable, el sistema no podrá cambiar en cuatro años, aunque es un tiempo prudencial para sentar las bases que logren un desarrollo en el sistema de salud.

Los enfermos se enfrentan a la mala atención, la ausencia de higiene y a la negligencia.