Más del 70 % de los periodistas ambientales en el mundo sufre agresión

  • «Estamos bajo ataque». La UNESCO alza la voz sobre la situación en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Voz de América

Karen Sánchez

La Voz de América conversó con Guilherme Canela, jefe de la sección de Libertad de Expresión y Seguridad de Periodistas de la UNESCO, acerca del estudio publicado el viernes sobre los ataques contra periodistas que cubren el medio ambiente, a propósito del Día de la Libertad de Prensa.

BOGOTÁ — Más del 70 % de los periodistas reportaron que fueron objeto de ataques, amenazas o presiones mientras cubrían temas ambientales, según una encuesta que es parte del informe publicado el viernes por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre la actual situación de seguridad que encaran los periodistas dedicados a temas medioambientales.

“Este hallazgo es muy impactante”, dijo Guilherme Canela, jefe de la sección de Libertad de Expresión y Seguridad de Periodistas de la UNESCO, en entrevista con la Voz de América, al resaltar que se trata de una encuesta elaborada, por la organización de la ONU y la Federación Internacional de Periodistas a 900 periodistas de 129 países en todas las regiones del mundo.

“Es algo absolutamente grave que tenemos que hacer todo el hincapié posible para decir acá hay un problema serio que tiene que ser enfrentado”, añadió.

Sus comentarios llegan en el contexto del Día de la Libertad de Prensa, que este año lo dedica la ONU al debate global sobre la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto de la actual crisis medioambiental mundial, y que se discutirá entre el 2 y el 4 de mayo, en Chile.

 

Además de la encuesta, el nuevo estudio de la UNESCO, que hace un análisis cuantitativo y cualitativo de los ataques contra periodistas que cubren el medio ambiente, incluye datos de profesionales asesinados y un estudio de la organización sobre los ataques cometidos contra estos comunicadores, en años recientes.

Según la encuesta, de los periodistas que reportaron haber sido objeto de ataques mientras cubrían temas ambientales, el 41 % sufrió agresiones físicas y el 60 % informó haber sido objeto de acoso en línea, mientras que una cuarta parte dijo que habían sido atacados legalmente. El 75 % de los periodistas atacados señalaron que esto ha impactado su salud mental y casi el 50 % informaron haber tenido que practicar la autocensura.

Una imagen tomada desde un dron muestra la aldea Uaha en la tierra indígena Jumina, cerca de la desembocadura del Amazonas en Oiapoque, Estado de Amapá, Brasil, 21 de marzo de 2024.
Una imagen tomada desde un dron muestra la aldea Uaha en la tierra indígena Jumina, cerca de la desembocadura del Amazonas en Oiapoque, Estado de Amapá, Brasil, 21 de marzo de 2024.

Así mismo, más del 80 % de las mujeres que informaron haber sido víctimas de ataques mientras informaban sobre temas ambientales, recibieron amenazas psicológicas o presiones.

Los principales atacantes

La parte del estudio que analiza los ataques en los últimos años señala que estos incrementaron en un 42 % en los últimos cinco años (más de 300 ataques), un aumento que se atribuye al acrecentamiento de agresiones físicas, arrestos y acoso, y a acciones legales que incluyen demandas por difamación y procesos penales y que se puede deber a tres hipótesis, según Canela: el mayor cubrimiento del tema medioambiental, el mejoramiento del monitoreo del mismo y el aumento de los crímenes digitales.

El vocero explicó a la VOA que la investigación demuestra que la mayoría de ataques provienen de actores estatales: policías, militares, políticos, funcionarios públicos. Y, en segundo lugar, están los actores privados, es decir, los empresarios y organizaciones conectadas al crimen organizado.

“Aunque la policía sea el principal perpetrador, hay un creciente volumen de ataques de los propios manifestantes contra la prensa”, dijo Canela en alusión a la cobertura de las protestas. A la vez, insistió en que es “muy preocupante porque está correlacionado a esta narrativa contraria al periodismo, que viene mucho de políticos, de celebridades, etc.”

Advierte Canela que esta tendencia “puede resultar en más violencia”.

Las cifras hablan por sí mismas. El estudio de la UNESCO indica que ha habido al menos 194 periodistas y medios de comunicación atacados, mientras cubrían protestas ambientales en los últimos 15 años, principalmente en Europa, América del Norte y América Latina y el Caribe. Las fuerzas policiales y militares son los principales perpetradores con 89 ataques, mientras que los manifestantes representan 32 ataques.

Un problema global, ¿y América Latina?

Canela resaltó que otro de los hallazgos más llamativos es “la amplitud del fenómeno”, es decir, que la violencia contra periodistas medioambientales no se centra en una sola región del mundo: “Todos en todos estos distintos tipos de coberturas ambientales en distintas partes del planeta, nos han dicho lo mismo: estamos bajo ataque y eso sí es muy grave”.

Aunque el funcionario enfatizó en que el análisis elaborado tiene una perspectiva global, muchos aspectos coinciden con la situación de los periodistas que cubren medio ambiente en la región. Además de la amenazas “que vienen del crimen organizado relacionado a cuestiones medioambientales, por ejemplo, la minería ilegal o a pesca ilegal “, también existe la presencia de “más violencia policial” contra los comunicadores que cubren protestas medioambientales.

El jefe de la libertad de expresión de la UNESCO también resaltó como positivo la preocupación de los periodistas de Latinoamérica que están creando nuevos medios dedicados al cubrimiento de temas medioambientales y al acercamiento de los pueblos originarios y la población indígena.

Impunidad, en niveles altos

Un total de 44 periodistas que informaban sobre temas ambientales han sido asesinados en los últimos 15 años, y sólo cinco casos resultaron en condenas, según el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO. Además, al menos 24 periodistas sobrevivieron a intentos de asesinato.

Al respecto, Canela dijo que, en este punto es necesario el “fortalecimiento de las estructuras investigativas, sea la policía hacia los servicios de Fiscalía y, después, «las decisiones que vienen del Poder Judicial para una mejor comprensión de este tipo de violencia”.

Otros elementos relacionados con la impunidad, señaló el vocero de la UNESCO, son las dificultades del Estado democrático de Derecho en distintos países de la región y el fortalecimiento de sus servicios, así como la necesidad de que la población entienda que cuando «un periodista es asesinado en una ciudad de América Latina», la comunidad «está perdiendo el derecho de ser informada» y tiene que demandar el «fin de esta impunidad y la protección» de los profesionales.

Recomendaciones de la UNESCO

El debate planteado este año sobre libertad de prensa y crisis medioambiental , según Canela, responde a dos problemas paralelos que enfrenta la humanidad, pero que están “interconectados” y que se deben “proteger”: las libertades fundamentales, las instituciones democráticas y la protección del planeta.

En ese sentido, añadió, se busca resaltar “el trabajo de los periodistas, que es central para poner luz sobre lo que está pasando desde el punto de vista de los problemas ambientales”, en buscar su protección y en cómo combatir “los niveles absurdos de desinformación que hay sobre las cuestiones medioambientales”.

La UNESCO recomienda a los Estados que implementen “políticas complejas, conectadas y coordinadas” relacionadas con la prevención, la protección y la procuración de justicia, de acuerdo al tipo de cobertura y ataque contra los periodistas que cubren temas medioambientales.

A la vez, insta a capacitar entre otros a los actores clave, como la policía, los fiscales, los jueces, ministerios públicos.

En cuanto a la desinformación relacionada con el cambio climático, los encuestados piensan que esta ha aumentado en los últimos años y consideran que el periodismo no está haciendo lo suficiente para contrarrestarla.

La UNESCO ha lanzado además un conjunto de directrices globales que “buscan repensar la gobernanza del ecosistema digital justamente para, por un lado, proteger la libertad de expresión y, por otro, combatir fenómenos como el del caso de la desinformación y el discurso de odio”, señaló Canela.

Es fundamental -dijo- involucrar más a las grandes empresas tecnológicas.

Por último, la ONU exhorta a la sociedad a demandar protección para el periodismo: «Eso va a ser absolutamente central para seguir estando bien informado sobre varios temas, incluyendo los temas centrales de la protección medioambiental”.