Soldados rusos y ucranianos se alistan para lucha en Jersón

Soldados rusos y ucranianos parecían estar preparándose para una gran batalla por la ciudad portuaria de Jersón, una estratégica localidad industrial en el sur de Ucrania y una región que el presidente ruso Vladimir Putin se ha anexionado ilegalmente y ha sometido a ley marcial.

Se reportaron combates y evacuaciones en la región de Jersón en momentos en que Moscú intentaba someter al país invadido con más ataques de misiles y drones contra infraestructura crítica.

Putin declaró el miércoles la ley marcial en las regiones de Jersón, Luhansk, Donetsk y Zaporiyia en un intento por afirmar la autoridad rusa en las zonas anexadas en momentos en los que enfrentaba a reveses en el campo de batalla, una problemática movilización militar, a crecientes críticas en su país y en el extranjero, y a sanciones internacionales.

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NACIONES UNIDAS — El principal funcionario de las Naciones Unidas en Ucrania dice que a medida que se acerca el invierno, millones de personas se están quedando fuera del alcance de los trabajadores humanitarios en áreas no controladas por Kiev.

“Es un hecho que regularmente solicitamos acceso a través de la línea del frente desde ambos países y, desafortunadamente, la Federación Rusa aún no nos ha otorgado ese acceso”, dijo en una entrevista a la Voz de América Denise Brown, residente de la ONU y coordinadora humanitaria en Ucrania. “Es una solicitud puramente humanitaria, basada en un imperativo humanitario”.

Brown dijo que continuarían buscando acceso a las áreas controladas por Rusia en el sur y el este.

La gran población de ancianos de Ucrania también es bastante vulnerable, y sus equipos están tratando de llegar a más comunidades en áreas rurales remotas a través de organizaciones locales.

Viene el invierno

Brown, quien llegó a Ucrania para asumir su cargo hace dos meses y medio, está coordinando un aumento de la asistencia de cara al invierno. Sus equipos están ayudando a las comunidades a reparar calentadores, los techos dañados y distribuir colchones, mantas y ropa de abrigo. También están llegando a los hospitales con generadores de respaldo y kits de calefacción móviles.

Ucrania tiene inviernos duros que comienzan a mediados de noviembre y duran hasta mediados de marzo. Las temperaturas medias rondan el punto de congelación y hay fuertes nevadas.

Ya sufriendo la invasión de Rusia, calentar los hogares será más difícil este año, ya que los ataques con misiles y aviones no tripulados rusos se han dirigido a la infraestructura crítica en los últimos días.

El presidente Volodymyr Zelensky ha instado a los ucranianos a conservar energía, ya que se estima las centrales eléctricas del país fueron destruidas en un 30 % la semana pasada.

“Tenemos grandes preocupaciones, tengo grandes preocupaciones por lo que sucederá durante el invierno”, dijo Brown. “No vamos a poder cubrir todas las necesidades; realmente nos estamos enfocando en aquellas comunidades más cercanas a la línea del frente, las más difíciles de alcanzar donde la gente realmente ha sufrido por la guerra”.

Brown, quien ha trabajado durante más de 25 años en situaciones de emergencia, incluso en Irak, Haití, Somalia y la República Centroafricana, dice que la ONU está comprometida a quedarse y cumplir.

La ONU ha pedido 4.300 millones de dólares este año para ayudar a los ucranianos, de los cuales han recibido casi 3.000 millones, lo que lo convierte en el segundo llamamiento más financiado en la historia de la organización, solo por detrás de Yemen, que en 2019 recibió 3.600 millones de dólares.

Se está elaborando la evaluación de necesidades del próximo año.