Obama a favor de la famosa Alianza

 

La tercera es la vencida, dice el viejo refrán. Así sucedió con el presidente Jimmy Morales, que en su tercer viaje en menos de cuatro meses a Washington, finalmente se reunió con el presidente Barack Obama, quien reiteró su interés en mejorar las relaciones con los países del Triángulo Norte de Centroamérica.

Redacción de Crónica

Las relaciones entre Estados Unidos y Guatemala se han mantenido en el mejor nivel y sin variaciones desde el gobierno del presidente Vinicio Cerezo, pero pocas veces los gobernantes de aquel país han recibido en la Casa Blanca a los mandatarios guatemaltecos que visitan esa ciudad.

Esta vez hubo un cambio relativo, porque el presidente Barack Obama se presentó sorpresivamente a la reunión que sostenían los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras con el vicepresidente Joe Biden, hasta ahora, la cara visible del impulso estadounidense al Plan Alianza para la Prosperidad, que es parte de una estrategia que pretende —entre otras cosas— contener la inmigración de centroamericanos hacia el país del norte.

El presidente George W. Bush, ha sido el más abierto en sus relaciones personales con gobernantes guatemaltecos, ya que recibió en la Casa Blanca a los presidente Alfonso Portillo y Álvaro Colom, además de visitar aquí al presidente Óscar Berger.

Antes de eso, el presidente Bill Clinton vino también en visita oficial a Guatemala, como parte de una demostración de la importancia que Washington concedía a sus relaciones con nuestro país.

El inicio de la administración de Jimmy Morales tuvo un gesto favorable, cuando el vicepresidente Biden encabezó la delegación para la toma de posesión. Ya para entonces estaba en marcha el Plan Alianza para la Prosperidad, que el propio vicemandatario lidera y contempla la importante asistencia económica para los tres países del llamado Triángulo Norte.

Simultáneamente se dieron declaraciones del Departamento de Estado que colocaban a Centroamérica, y específicamente a los tres países del norte de la región, como una zona de importancia geopolítica, lo que hacía suponer que aumentaría el interés y atención de la política exterior estadounidense con nuestros países.

Sin embargo, en febrero, Morales y los presidentes Salvador Sánchez Cerén —El Salvador—, y Juan Orlando Hernández —Honduras— visitaron Washington, pero fue únicamente Biden quien los recibió y atendió con la misma agenda del Plan.

En los últimos días de abril, el gobernante guatemalteco realizó una gira por varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo Washington, pero tampoco alcanzó alguna invitación oficial a la Casa Blanca, y todo indicaba que en esta tercera ocasión seguiría el mismo patrón, porque no aparecía en la agenda una reunión con Obama.

Fuentes diplomáticas consultadas consideran que no es fácil ser invitado por el mandatario de la nación más poderosa del mundo, pero reconocen que la actitud del presidente, al acudir a una reunión de trabajo de los mandatarios centroamericanos con Biden, es una muestra de la buena voluntad y la importancia que la administración de Obama concede a la región y a la Alianza.

Un excanciller guatemalteco —que prefirió que no se le citara— consideró que hay que leer como algo muy positivo la actitud del presidente de Estados Unidos, porque llegó como muestra de buena voluntad y de determinación a favor de la región y el Plan.

Según ha trascendido, no se descarta que en los próximos meses Obama pueda realizar un viaje fugaz a alguno de los tres países involucrados en el Plan Alianza para la Prosperidad y que ello le sirva para mejorar su imagen en Latinoamérica. Algunos en Guatemala consideran que Estados Unidos aún debe mejorar sus relaciones con nuestro país, sobre todo, en el trato con los migrantes ilegales que son deportados de manera constante.