Netanyahu denuncia un «golpe de Estado judicial» por su juicio por corrupción

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, compareció este lunes ante el tribunal que lo juzga en el denominado caso 4000 en el que está acusado de soborno, fraude y abuso de confianza y denunció un «golpe de Estado judicial» que busca apartarlo del poder.

«Es todo un teatro», «una manipulación» contra él y un intento de «golpe de Estado judicial», aseguró, según recoge la prensa israelí.

En concreto denunció un sesgo de la Fiscalía, la utilización de medios ilegales por parte de la Policía para obtener información y, en general, una «caza de brujas» contra él y su familia.

En respuesta, el líder del partido Azul y Blanco y rival de Netanyahu, Benny Gantz, ha apuntado que es el propio Netanyahu quien está intentando dar un golpe de Estado.

«Netanyahu ha demostrado que no es apto para ser primer ministro. Él es quien está intentando perpetrar un golpe de Estado del Gobierno. Su ataque contra la Fiscalía del Estado busca deslegitimar el resultado del juicio y conseguir un poder ilimitado», declaró Gantz.

«Pido a todos los partidos, en primer lugar, que se unan y busquen una salida para remplazarlo», publicó Gantz en su cuenta en Twitter. El juicio contra Netanyahu comienza en medio de un incierto escenario político, con la oposición y los partidos afines a Netanyahu prácticamente empatados tras las elecciones del pasado 23 de marzo.

Grave caso de corrupción

La Fiscalía denunció este lunes un «grave caso de corrupción del régimen» en la primera sesión de la fase de presentación de pruebas en el proceso por corrupción contra Netanyahu.

«El principal sospechoso es el primer ministro de Israel quien, según la acusación, usó sus grandes poderes de forma prohibida», dijo la fiscal Liat Ben Ari durante su exposición, en la que ha sostenido que Netanyahu «uso el poder de su cargo para hacer avanzar sus deseos personales».

Así, manifestó que el primer ministro, conocido popularmente como ‘Bibi’, abusó de sus competencias «como legislador y como regulador para provocar o intentar provocar que un medio de comunicación informara de una forma distinta a lo que la hubiera hecho, sólo para promover sus intereses personales», según el diario ‘The Times of Israel’.

Ben Ari puntualizó que este presunto comportamiento «revela un punto de intersección entre el deseo de un empresario de disfrutar los inmensos poderes del cargo de primer ministro y el deseo del primer ministro de generar una puerta abierta para poder influenciar en los medios de Israel».

Por último, ha subrayado que la acusación «está fundamentada en un amplio tapiz de pruebas, incluidas pruebas directas y circunstanciales», entre los que figuran «grabaciones de llamadas y mensajes de texto». «Todos ellos demostrarán de forma clara y total lo que aparece descrito en la imputación», ha zanjado.

Caso 4000

Netanyahu, quien abandonó poco después la sala durante el receso posterior a las declaraciones de Ben Ari, podría no regresar a la vista, después de que sus abogados hayan presentado una petición para que pueda saltarse el resto de los procedimientos durante este lunes.

Tras ello arrancó la comparecencia de Ilan Yeshua, antiguo director ejecutivo del portal de noticias Walla, cuyo testimonio se le considera clave en el caso 4000, uno de los tres abiertos contra Netanyahu. Yeshua señaló que recibió órdenes para dar mayor peso a artículos que ayudaran al primer ministro y quitárselo a aquellos contrarios a Netanyahu o a su esposa, Sarah.

De esta forma, explicó que sus superiores le pidieron que publicara «artículos positivos sobre el primer ministro y su esposa, y también ocasionalmente sobre su hijo, pero principalmente sobre el primer ministro o su esposa», así como «artículos negativos sobre rivales del primer ministro, como Naftali Bennett».

«Publicamos una serie de artículos contra Bennett y su esposa», dijo, en referencia al actual líder del derechista Yamina, aliado de Netanyahu, y ocupar varios ministerios, si bien desde entonces se ha distanciado de él y ha hecho campaña contra ‘Bibi’ en las últimas parlamentarias.

Yeshua relató que los dueños de Walla, Shaul e Iris Elovitch, le dieron órdenes para modificar la cobertura sobre Netanyahu. «Decían: ¿Qué eres, el ‘Haaretz’? ¿Qué eres, un portal para izquierdistas? ¿Qué eres, un portal para miembros de Hamás?», apuntó. El testimonio lo interrumpió Iris Elovitch, quien preguntó a Yeshua «cuánto puede mentir».

Acusaciones

Netanyahu, la primera persona en la historia imputada mientras ocupa el cargo de primer ministro de Israel, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados, tras las investigaciones encabezadas por el fiscal general, Avichai Mandelblit.

El más grave de ellos es el caso 4000, en el que hace frente a cargos por sobornos, fraude y violación de la confianza por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable del portal Walla.

En el caso 1000, el primer ministro se le imputará por fraude y violación de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700,000 shekels (cerca de 183,000 euros) a cambio de favores.

Por otra parte, en el caso 2000 se le imputa por fraude y violación de confianza por acordar con ‘Yedioth Ahronoth’ debilitar al diario de la competencia ‘Israel Hayom’ –favorable a Netanyahu– a cambio de una cobertura más favorable al primer ministro en el primer medio.