México se prepara para lo peor

Hace una semana se formó este monstruo que se cierne sobre México y ha crecido a una velocidad insospechada. La mañana de ayer jueves apenas era todavía una tormenta tropical,  y la anoche creció a una categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson. Esta es la razón por la que los mexicanos se vieron sorprendidos.

El huracán Patricia, uno de los más intensos que ha visto el mundo, entrará a México la tarde de este viernes. El fenómeno, formado en el Pacífico, no tiene precedente alguno. Sus vientos sostenidos alcanzan 325 kilómetros por hora y sus rachas hasta 400: suficiente para levantar a una persona, a un coche, desviar a un avión durante su despegue o o arrancar una casa de cuajo. El Gobierno mexicano anunció  la evacuación de 50 mil personas —entre ellos 10 mil turistas— y ha dispuesto cientos de albergues a la espera de la peor tormenta de la historia. Una tan grande que los meteorólogos le llaman El Monstruo.

Las autoridades ordenaron el cierre de los aeropuertos de Puerto Vallarta y Manzanillo, dos centros vacacionales que se encuentran en la zona más afectada. La circulación terrestre hacia la región se interrumpió desde la una de la tarde de este viernes y las instalaciones eléctricas suspendieron el abastecimiento para evitar una mayor catástrofe.

Patricia es comparado con el tifón Haiyán: un fenómeno que devastó Filipinas en 2013.

Dejó más de 6 mil 300 muertos y daños monumentales. Pero ni siquiera los vientos máximos de Haiyán se comparan a los del huracán que acecha las costas del Pacífico mexicano, que se teme que sea el peor registrado en el hemisferio occidental. El tifón alcanzó vientos máximos de 315 kilómetros por hora, Patricia tiene rachas de hasta 400.