Washington envía mensajes claros a Guatemala: la justicia tiene que ser independiente
En medio del plan del oficialismo para controlar la Corte de Constitucionalidad (CC) , desde Washington continúan llegando mensajes para el Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, pero también para el sistema judicial: la justicia independiente es factor indispensable para combatir la corrupción y la impunidad.
El partido oficial y sus aliados en el Congreso no tomaron en cuenta el clamor de sectores de la sociedad civil y de la comunidad internacional –incluyendo a Washington– y eligieron a dos magistrados que no reúnen las calidades de independencia, honestidad y capacidad, y votaron para magistrados de la próxima CC –que asume en abril–, a Dina Ochoa y al diputado Luis Rosales, dos personajes abiertamente comprometidos con sectores políticos.
Mientras, Washington ha enviado mensajes claros, al conceder reconocimientos públicos a dos iconos de la la lucha contra la corrupción y la impunidad: el fiscal Juan Francisco Sandoval y la jueza Erika Aifán –quien lo recibirá el próximo 8 de marzo, dentro de la conmemoración del Día de la Mujer– a quienes destaca por su labor independiente al frente de la Fiscalía Contra la Impunidad (Feci) y del Tribunal de Mayor Riesgo D, respectivamente.
Ambos reconocimientos fueron anunciados con bombos y platillos en Washington, con el fin de que se comprenda en Guatemala que hay un fuerte respaldo del Departamento de Estado para los dos personajes. En el caso de Sandoval, la propia Fiscal General, Consuelo Porras, ha dado trámite a expedientes en su contra, derivado de denuncias en su contra de personajes que promueven la impunidad en el país.
El pasado jueves, los presidentes Joe Biden y Giammattei sostuvieron una conversación telefónica en la que se abordaron diversos temas, pero entre ellos figuró el de la lucha contra la corrupción, que Estados Unidos considera indispensable para que se puedan crear en el país las condiciones de desarrollo que hagan que disminuya el flujo de migrantes ilegales hacia el Norte.
Aunque no se menciona en el documento oficial que informa de la conversación, en fuentes de la cancillería guatemalteca se reconoce que el mandatario estadounidense habló de la importancia de promover la independencia de la justicia del sector político.
Mientras que los mensajes de Washington siguen llegando con claridad, el sector oficial mantiene su intención de completar el control de la nueva CC, luego de la elección de magistrados por parte del Congreso. Ahora se espera que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) haga lo propio, de acuerdo al plan establecido, y luego siga el presidente Giammattei, quien insiste en no hacer públicos los nombres entre los que seleccionará a sus designados para magistrados de la CC.
La estrategia contempla lograr tres votos afines al sector político –los magistrados por el Congreso, la CSJ y el Ejecutivo–, independientemente de lo que pueda ocurrir en el Colegio de Abogados de Guatemala (CANG), mientras que el Consejo Superior Universitario (CSU) de la USAC se desligó de la estrategia oficialista y nombró a Gloria Porras como titular para seguir en la CC, y a Rony López como magistrado suplente.
En el Colegio de Abogados ha surgido también una candidatura disidente al oficialismo, al llegar como candidato a magistrado a la segunda ronda el exministro de Gobernación, Francisco Rivas, luego que declinara su participación el hoy detenido exrector de la USAC, Estuardo Gálvez, quien había ocupado la segunda posición en la primera ronda electoral.
Finalmente este día, el vicepresidente Guillermo Castillo ha vuelto a pronunciarse a favor de que el Ejecutivoi escoja a una magistrado que sea independiente, en vez de buscar alguien afín al sector político y continuar con el plan establecido. Se sabe que hay una pugna a lo interno entre el presidente y el vicepresidente, sobre todo, porque la línea de pensamiento en es diferente en muchos sentidos, incluido el de la independencia de la CC.