Los duques de Sussex, que esperan su segundo hijo, se desvinculan por completo de la familia real británica

El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, se desvincularon definitivamente de las responsabilidades propias de la familia real británica, al término del año de gracia que recibieron después de que confirmaran su deseo de hacer vida lejos de palacio e incluso de Reino Unido.

El Palacio de Buckingham confirmó en un comunicado que los duques de Sussex no estarán al servicio de la institución monárquica, lejos por tanto de las «responsabilidades y deberes» que teóricamente les corresponden y también de los reconocimientos, ya que el príncipe Enrique se quedará sin los títulos militares concedidos por su abuela.

  • Buckingham apuntó que, aunque «a todos les apena esta decisión», los duques tendrán el estatus de «miembros muy queridos» dentro de la familia de Isabel II
  • que con el comunicado de este viernes da por zanjados los 12 meses que concedió para que las partes tomasen una decisión definitiva sobre este caso.

El anuncio llega apenas unos días después de que la pareja anunciara que esperan su segundo hijo, que ocuparía el octavo puesto en la línea de sucesión al trono británico. Enrique y Meghan ya tienen un hijo, Archie Mountbatten-Windsor, que ahora tiene un año.