La Red: La noche TRISTE… la noche ALEGRE

(Púchicas: palabra que se utiliza para expresar sorpresa, puede ser de connotación negativa o positiva)

Crispino Picón Rojas

Son las 9:30 de la noche del domingo 25 de junio de 2023.  Ya hay resultados avanzados de las elecciones que se celebraron ese día, después de un proceso electoral amañado por el TSE y las cortes, había mucha incertidumbre y muchos creían que los dos finalistas saldrían de los three amigos  –Sandra, Zury y Meme–, para asegurar que nada cambie en el país y siga el imperio de la corrupción bajo el manto de una justicia cooptada.

Pero lo interesante es saber, o al menos imaginar, lo que pasó en casa de los losers –como les dirían los patojos hoy en día­–.  Algo me enteré, porque en algunas de ellas se preparaban para celebrar y unos pocos de mis colegas meseros fueron testigos del balde de agua fría que les cayó esa noche triste, cuando vieron esfumar sus sueños de llegar al guacamolón o de mantener impunidad por medio de la inmunidad parlamentaria.

La primera familia que aterrizó en su triste realidad fue la de los Morales. Los hermanos Jimmy y Sammy estaban de caras largasporque el pueblo los rechazó bien grueso y les dijo como la canción: …no, qué no qué no…En su mente de comediantes llegaron a pensar que tenían simpatizantes, pero hasta esa noche cayeron en cuenta de que han perdido el atractivo de Nito y Neto, porque en realidad son más repudiados que queridos.

Me cuentan que Jimmy se preguntó: — ¿Entonces no creen que he sido el mejor y más simpático de los presidente en toda la historia?  Sammy, desde su punto de vista, le explicó; — Debe ser que no entendieron nuestro mensaje.  Es un pueblo mal agradecido, con todo lo que hiciste por ellos.

Total, los Moralejas estaban abatidos, porque además les empezaron a reclamar todos sus jefes ex milicos, porque por culpa de su afán por volver se fue por la borda su proyecto político, el FCN-Nación, aunque en realidad nunca llegó a ser un partido serio, sino que solamente fue un cascarón utilizado para babosear a todos con aquella frase engañosa de Ni corrupto ni ladrón.  Ahora todo el mundo sabe que era lo contrario.

Hace ocho y cuatro años, la gran mayoría repudió a Sandra Torres y la señalaban de ser corrupta, populista y autoritaria. Ahora los radicales de derecha la ven como una opción para que el oficialismo no pierda el poder y se afiance la corruptela.

Otra de las casas en dónde se vivió una noche triste fue en la de Zury Ríos, aunque ella ya se las olía, porque sus propias encuestas le mostraban que venía en caída libre.  Una de las muladas de su campaña fue pensar que los extremistas y radicales de la Fundaterror le ayudarían a subir su popularidad, aunque en realidad sucedió todo lo contrario.

Por cierto, uno de los que llamó fue Ricardo Méndez Ruin, para advertirle: — Esta es una jugada maquiavélica del comunismo.  Nosotros nos vamos a encargar de poner tras las rejas a ese Bernardo Arévalo, porque no aguantará el caso que le vamos a armar con la Cony.  Se refería a Consuelo Porras, quien atónita también tenía su noche triste, porque sabe que la cosa se puede poner color de hormiga si no gana su amiga Sandra la segunda vuelta.

Zury ya no quiso recibir más llamadas y se fue a acostar al filo de la medianoche con la cabeza que le daba vueltas.

En cambio, en otras dos casas había noche alegre.  En la de Sandra Torres no había tantos vítores como órdenes de La Doña. — Esta vez sí van a ver de lo que soy capaz.  Ahora me tendrán que hacer caso Giammattei, Miguelito, los empresarios y todos los demás de la alianza, porque somos la única opción que les queda para que sigamos como hasta ahora.

Ella espera que todo el aparato del oficialismo esté con ella, que el dinero de los empresarios aliados llegue a sus arcas –aunque no piense meterlo todo en la campaña, por supuesto–, que sus amigos narcos movilicen gente y que finalmente se convierta en realidad su sueño. 

Por último, en la casa de Bernardo Arévalo también hay noche alegre.  Sin embargo, pronto empiezan esa misma noche los ataques: ¡Comunistas! ¡Pro aborto! Lo peor de lo peor.  Las cartas empiezan a jugarse.  No será una campaña limpia, porque los corruptos no quieren perder el poder y Sandra Torres es su carta ganadora.

El hijo del expresidente Juan José Arévalo entiende que se enfrentará a la alianza más poderosa que se ha forjado en el país en los últimos 37 años. Es una mezcla que tiene partidos políticos, diputados por montón, empresarios, mafias, militares y exmilitares y, como si eso fuera poco, con una enorme capacidad para engañar personas y manipular todo por las redes sociales.  La lucha por estar unos en la pena… y otros en la pepena.