Kamala Harris: Guatemala al desnudo frente a ella

Este es el país al que llega la vicepresidenta Kamala Harris mañana

La atención de Washington se centra en el llamado Triángulo Norte. La preocupación tiene que ver con temas puntuales, como migración y narcotráfico, los cuáles están vinculados a problemas de fondo, como son pobreza, corrupción e impunidad.  Este es un repaso para mostrar el país que encontrará la vicepresidenta Kamala Harris a su llegada mañana.

Análisis-Crónica.

Mi hijo Pedro Revolorio se fue para los Estados Unidos, porque aquí no encontró futuro para él y su familia.  Allá trabaja en un taller y le envía todos los meses dinero a su esposa y también a nosotros –sus papás–.

Pedro es uno de los cientos de miles de guatemaltecos que huyen cada año de la pobreza y falta de oportunidades que persisten desde hace décadas en Guatemala.  En California ha encontrado lo que su propio país le negó.  Ahora trabaja en un taller y es un exitoso mecánico, que además se ha especializado en electrónica.

Por otra parte, cada vez mas, se sabe de naves aéreas o marítimas que llegan al país con cargamentos de cocaína proveniente de Colombia, con Estados Unidos como destino final. El narcotráfico está presente, pero ha alargado sus tentáculos para introducirlos en el Estado, en donde se reconocen vínculos con alcaldes, diputados y partidos políticos, sin descartar que financien también campañas presidenciales.

Estos son los dos temas más álgidos en la agenda de Washington con Guatemala, pero ambos necesitan de un combate integral para resolverlos, y ambos tienen de trasfondo otro mal: la corrupción.

El presidente Joe Biden ha delegado a su vicepresidenta, Kamala Harris, para que se haga cargo del asunto y su breve visita al país se inicia mañana y concluye el lunes, cuando marche hacia México.

La visita es breve, pero antes ha sostenido dos conversaciones por videollamada con el presidente Alejandro Giammattei, otra con representantes de grupos sociales, y en Washington, con cuatro destacadas abogadas que han luchado contra la corrupción en el país: Claudia Paz y Thelma Aldana, –ambas fueron Fiscal General–, la exmagistrada Claudia Escobar y la magistrada electa para la CC, Gloria Porras.

La estrategia de Giammattei es la de no confrontar, decir «sí», aunque se actué en otra dirección.

Cuando Harris venga al país, tendrá en mente los informes que su embajada le habrá transmitido, con una radiografía muy clara de la situación nacional.  Además de las reuniones con el sector oficial, Harris tendrá encuentros con algunos representantes de la sociedad civil.

En la conferencia virtual que sostuvo con Giammattei el lunes 26 de abril, fue clara en mencionar que entre las preocupaciones que Washington tiene –y ella en lo personal–, están la corrupción y la falta de buena gobernanza.  Le dijo que uno de sus objetivos, es traer un mensaje para ofrecer esperanza al pueblo guatemalteco.

A continuación, presentamos a los lectores de Crónica, un breve perfil del país que encontrará la vicepresidenta estadounidense, con cuatro áreas prioritarias:

1.- De orden social

Esta es la fuente que nutre la permanente migración de personas hacia Estados Unidos. Aquí Harris podrá comprobar la gran pobreza que afecta a la mayoría de guatemaltecos.  Según la CEPAL, para finales del año 2020, Guatemala tendría el 21% de la población viviendo en pobreza extrema y 59.9% en el nivel de pobreza.  Estos índices se ubican entre los peores a nivel latinoamericano.

Reflejo de esa misma pobreza, es que nuestro país es el que tiene mayor desnutrición infantil crónica en la región: 49.8% de los niños menores de cinco años la padece (uno de cada dos), con efectos negativos para su desarrollo integral, cuando logran sobrevivir.

Los analistas advierten que, sin el flujo económico que generan las divisas para cientos de miles de familias, el nivel de pobreza y pobreza extrema sería mucho más agudo.  Es decir que la pobreza está ligada a la migración como causa, pero a la vez, lo connacionales que salen del país son el mejor aliado para paliarla.

Como parte de la falta de oportunidades, que promueven la migración, se pueden agregar la mala calidad educativa –además de insuficiente–, así como la falta de atención en salud pública y la creciente inseguridad, producto de otros dos males que caminan en paralelo: el surgimiento de pandillas y el crimen organizado, principalmente el narcotráfico, con presencia prácticamente en todo el país.

Las pandillas, que generan la mayor parte del alarmante número de casos de extorsión, entre otras actividades delincuenciales, tratan de involucrar a los jóvenes, o los someten por medio de amenazas, que incluso pueden llegar al asesinato.  El narco por su parte, opera de cierta manera parecido, intimidando a las personas o haciendo que trabajan para el crimen organizado.

2.- El Estado (política)

Es aquí en donde se encuentran las causas para el surgimiento de los graves problemas que aquejan a Guatemala, entre ellos los que son prioritarios para los estadounidenses: el fuerte flujo migratorio y el narcotráfico.

Lo más evidente que se puede mencionar, es la falta de interés de los organismos del Estado por luchar en contra de la corrupción y la impunidad, dos males que juntos, pueden hacer que el país parezca en algunos aspectos una cleptocracia, y en otros, un narcoestado

El oficialismo y sus aliados políticos han impulsado un asalto al sistema de justicia: han cooptado la CC, mientras mantienen planes similares para la CSJ y salas de apelación.  El Ministerio Público, con discurso de independencia, ha terminado jugando las mismas cartas que el sector oficial.

Los expertos destacan que no puede haber combate a la pobreza, ni mejora en la educación, salud o seguridad, cuando la atención e intención de los funcionarios se centra en el enriquecimiento, más que en la productividad.

Esta acción del oficialismo ha terminado de borrar los pesos y contrapesos que se crearon en la Constitución para evitar el abuso de los poderes del Estado. 

El escenario caótico creado, ha permitido que el Estado tenga incrustado al crimen organizado en sus instituciones.  Desde las estructuras que fomentan la corrupción, hasta el narcotráfico que, por medio de financiamiento de campañas electorales, infiltra al sistema funcionarios, diputados y alcaldes o concejales.

Cada vez más, se localizan narcoavionetas o jets abandonados por los narcos, tras extraer la cocaína, que sigue su curso hacia Estados Unidos.

En varias ocasiones, funcionarios de alto nivel de la administración Biden, expresaron la preocupación existente por la forma en que se eligieron los magistrados para la nueva CC.  También se manifestaron en contra de que el Congreso no quisiera juramentar a la única magistrada independiente –electa por la USAC–, Gloria Porras, una de las asistentes a la reunión con Harris en Washington, lo que permite preguntar: ¿Hará algo para que al mmenos se respete su elección?

En el tema del narcotráfico hay especial preocupación por la forma en que se han infiltrado en las esferas de altos mandos militares, lo que compromete al Gobierno en su totalidad.  Lo mismo sucede con el Congreso de la República, seria y permanentemente señalado por la vinculación de varios de sus diputados con el crimen organizado. No son pocos los narcodiputados, mencionados por la prensa independiente.

La debilidad de la justicia, que garantiza impunidad, termina fomentando la corrupción –porque no hay castigo–, y las actividades ilícitas, como el narcotráfico.

3.- La economía

Aquí hay diferentes enfoques.  Por un lado, se observa que el comportamiento de lo que se conoce como macroeconomía, muestra un país está bastante sano, pero en el fondo se sabe que hay deficiencias estructurales, que no resuelven los problemas sociales.

En medio de la pandemia, se anuncia que habrá un crecimiento de la economía alrededor del 3%, mientras aumenta paulatinamente la confianza de una reactivación en el mundo de los negocios.  La inflación y el tipo de cambio están controladas eficientemente por la política de la banca central (Banguat), pero se debe reconocer que uno de los pilares que sostiene este escenario, es precisamente el aporte que hacen lo migrantes enviado remesas.

Para este año se estima que cerca de US$12.000 millones ingresarán al país, lo que representa el principal paliativo para los problemas socioeconómicos que afectan a amplios sectores de la población.

En materia de comercio bilateral, se tiene una balanza desequilibrada, pues mientras Guatemala vende (exporta) productos por US$ 3,625.8 millones, las importaciones alcanzan un monto de US$7, 361.3 millones.

¿Y la pandemia por covid-19?

No se puede pensar que el tema de la pandemia por el coronavirus no estará presente en la visita de Kamala Harris al país. 

De hecho, las muestras de solidaridad, con ayuda específica, podrían ser algunas de las cartas que la vicepresidenta ofrezca para promover un cambio de rumbo de parte de la administración Giammattei. Además, trae bajo el brazo la promesa de una donación de 500 mil vacunas para Guatemala.

Estados Unidos ha demostrado gran capacidad para vacunar a sus ciudadanos e incluso a extranjeros –centenares de guatemaltecos han viajado y seguirán haciéndolo– para lograr la anhelada inmunización, que el Gobierno parece incapaz de llevar a cabo hasta el momento.

Protegidos de la Casa Blanca

Entre los mensajes de Harris, se espera que la vicepresidenta mencione con nombre y apellido a ciertos personajes, vinculados al sistema de justicia, que han destacado por su lucha en contra de la corrupción y la impunidad.

La lista la encabeza el jefe de la Fiscalía Contra la Impunidad (Feci), Juan Francisco Sandoval, quien levantó el estandarte de la lucha contra la corrupción, caído cuando el entonces presidente Jimmy Morales expulsó a la CICIG del país, para asegurar que cesara la persecución de varios casos paradigmáticos. Giammattei quiere también su cabeza, por considerarlo ideológico en su actuar.

Sandoval ha recibido reconocimientos de instituciones estadounidenses en el pasado, como un medio para expresar su solidaridad y respaldo político.  Una de las primeras visitas oficiales que hizo el embajador William Popp a su llegada a Guatemala, fue precisamente al despacho del aguerrido fiscal, acosado incluso por su jefa, la Fiscal General, Consuelo Porras, quien ha dado trámite a varias denuncias espurias en su contra.

Asimismo, recibirán el mismo apoyo de Harris la jueza Erika Alfán y su colega Claudette Domínguez, ambas a cargo de delicados casos por corrupción y muchas veces bajo acoso dentro del Organismo Judicial (OJ) por el trabajo que realizan.

Finalmente, aunque no ha aparecido oficialmente en ninguna lista de protegidos, se hace lobby para que la vicepresidenta mencione la importancia de respetar la institucionalidad de la Procuraduría de los Derechos Humanos, pues es vox populi que el presidente del Congreso, Allan rodríguez, tiene en su agenda la destitución del PDH, Jordán Rodas, por la defensa queen su momento hizo de la CICIG.

Antes de su visita y por medio de la embajada estadounidense en nuestro país, se espera que la vicepresidenta Harris haga llegar a lideres sectoriales algunos mensajes claros sobre el papel que Estados Unidos espera que jueguen en esta etapa de la vida nacional, siempre buscando influir para que se retome la lucha contra la corrupción y la impunidad.

Conclusión

La vicepresidenta Kamala Harris podrá comprobar que Guatemala se encuentra un momento crítico y difícil de corregir.  El sistema político está comprometido con la corrupción y las mafias, lo que complica que se puedan mejorar las condiciones socioeconómicas para detener la migración. Por otra parte, los tentáculos del narcotráfico abarcan amplios sectores del Estado guatemalteco.

El presidente Giammattei, por su parte, tiene la difícil tarea de no enfurecer a su principal socio comercial y poderoso vecino del norte.  Los analistas consultados por Crónica indicaron –cada uno con palabras diferentes, pero el mismo sentido– que el gobernante tendrá un discurso conciliador, sin decir ‘no’ a los planteamientos de la vicepresidenta, pero sin comprometerse de lleno a impulsar cambios, pues consideran que no tiene ni la voluntad, ni la fuerza dentro de las estructuras dominantes, como para llevar a cabo las reformas que el país requiere, principalmente para garantizar independencia en la justicia, combatir la corrupción e impulsar una reforma política de fondo.