Fuerte multa para bodega francesa que destruyó hábitat de tortuga protegida

Una explotación vitícola fue sancionada el viernes con multas de entre 10,000 y 50,000 euros (11,600 y 58,000 dólares) por haber destruido mediante deforestación una zona de hábitat de la tortuga mediterránea, una especie protegida que tiene en el sureste de Francia uno de sus últimos bastiones.

Estas sanciones —50,000 euros para la bodega Château Lauzade, 15,000 euros (17,000 dólares) para su propietario Pierre Sénéclauze, 10,000 euros para el profesional de deforestación José Dos Santos y 30,000 euros (35,000 dólares) para su empresa– fueron más altas que las requeridas en la audiencia en junio.

Estas multas ilustran una reciente tendencia de la justicia francesa a realizar más procedimientos y castigar más duramente los delitos medioambientales.

Solo la obligación de restaurar el sitio destruido podría disuadir a otros viticultores de exonerarse de sus obligaciones legales, en este sector situado en la linde de la reserva natural nacional de la Plaine des Maures, estiman especialistas.

«Es en cualquier caso una buena sorpresa en términos de sanción, porque hasta ahora, siempre fue complicado demostrar la gravedad de este tipo de infracción», comentó a la AFP Patrice Martin, agente de la Oficina francesa de la Biodiversidad que había iniciado el procedimiento en 2016. Otros casos similares están siendo investigados.

Propietarios vitícolas se ven tentados de deforestar para plantar nuevos viñedos, ya que el departamento del Var, en la Costa Azul, se beneficia desde hace veinte años del éxito del vino «Côte de Provence».

Sin embargo, este departamento también es uno de los más ricos en Francia en términos de especies protegidas.

Se trata de uno de los últimos lugares del mundo donde vive la tortuga mediterránea (Testudo hermanni). En Francia, también habita en Córcega. En fuerte declive, esta especie, que hiberna enterrándose en el suelo, está clasificada como vulnerable en la lista roja nacional de especies amenazadas.