Estar mejor no es estar bien

Astrid Perdomo

Astrid Perdomo


Consultora y analista política.

En el estudio Quinto Informe Estado de la Región, el cual posee una trayectoria de 20 años en el campo de la investigación académica, aporta de nuevo al conocimiento en el ámbito del desarrollo humano sostenible, luego de analizar todos los aspectos a considerar de Centroamérica, llega a la conclusión de la importancia que debe enfocarse en la cobertura, calidad y pertenencia educativa para la región, y esto evidenciado en datos estadísticos sobre la demografía de los países y cómo se está desaprovechando el capital humano en la región, siendo tan rica en muchos aspectos, se queda atrás la capacidad y calidad de los gobiernos de mejorar los mecanismos de acceso a la educación, lo que claramente evidencia que el reto debe asumirse hoy para esperar que estas nuevas generaciones con mejor educación sean un cambio, un nuevo giro para el desarrollo humano del país.

Algunos de los datos que arroja el estudio permiten identificar la necesidad de generar cambios que se vean reflejados en un desarrollo humano. En 2014, 3.7 % de los hogares ven violado su derecho a la educción y no existe mucha diferencia entre el área urbana y rural, esto a nivel regional, pero Guatemala cuenta con el índice más alto, de 4.7 %. En cuanto al nivel educativo en los hogares, Guatemala es el país más rezagado, en el cual el nivel es del 5.9, lo cual significa que en los hogares no llegan a cursar la primaria completa. Esto hace evidente que existe una serie de complejas y diversas limitaciones que han frenado el desarrollo integral de Centroamérica, donde Guatemala posee los índices más preocupantes, por lo cual es necesario elevar el nivel de educación para mejorar la formación del capital humano del país, el cual pueda ser potencial y tenga capacidades para enfrentarse a los retos que representa salir adelante en un país en el que existen buenas oportunidades, pero también grandes obstáculos estructurales.

A pesar de que existen mejoras en la cobertura educativa, aún no se cumple con los nivel suficientes como para tener la certeza de que se está tratando el problema, un gran factor es la manera en que se cumple con los programas educativos, si contamos con una serie de circunstancias como bloqueos, manifestaciones y/o movilizaciones que paralizan por completo el sistema. Porque, que estemos mejor, no significa que estemos bien, pero evidencia que podemos generar cambios positivos, los cuales muchas veces requieren más que nada de voluntad política, y posterior a esto dar seguimiento y exigencia para que se cumpla con los compromisos y obligaciones que tienen los gobernantes con la población.

Ante estos datos se evidencia la importancia de mejorar la capacidad de los guatemaltecos para poder entender cómo funciona el sistema, porque para cambiar al país necesitamos que nuestra gente cambie, y como elemento adicional se debe no solo ampliar la calidad y cobertura, sino cuando se habla de pertenencia se debe tomar en cuenta que en Guatemala, con los sucesos que se dieron en el 2015, es primordial que se fortalezca la educación cívico y política, si queremos encontrar guatemaltecos que luchen por rescatar la institucionalidad del Estado y todo lo que esto conlleva, como el involucramiento activo, el acercamiento al funcionario, la exigencia del cumplimiento de los derechos, y la cultura de denuncia y focalización ciudadana.

Es interesante la manera en que el comportamiento de la región hace más visible la importancia y relevancia que recae en la educación, y que para mejorar esto se requiere de una voluntad política que busque fortalecer al país desde la estructura, y que permita que la ciudadanía tenga las posibilidades de ser mejor, porque no se le negó la educación, salud, justicia y trabajo.