Escenarios electorales en un entorno oscuro

Renzo Lautaro Rosal

Tal como se preveía, la Sala Sexta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo otorgó el amparo provisional al partido Cambio quienes impugnaron la segunda asamblea del partido Prosperidad Ciudadana (PC) realizada en noviembre de 2022. Con dicha resolución, quedan sin efecto todas las candidaturas de ese partido (más de 1,200), incluyendo a Carlos Pineda.

En ese escenario, aparecen dos cuestionamientos. El primero es el retraso en el surgimiento de los hallazgos. La asamblea de PC fue en noviembre de 2022, por lo que han pasado siete meses. Además, los órganos del TSE, a pesar de lo evidente de las irregularidades llevadas a cabo, inscribió a los candidatos nominados en la asamblea en cuestión. Esto lleva a plantear que la decisión de la Sala, si bien tiene fundamento legal, se utiliza con sentido político para dejar fuera de la contienda a un candidato presidencial en ascenso, y por extensión, dejar fuera al partido. Claramente el TSE es responsable de la arbitrariedad.

Aunque aún no es público, es de esperarse que la resolución sea en la misma línea que la Sala. Con la salida de Pineda y de todos los candidatos de PC, el tablero se mueve fuertemente: a) S. Torres se mantiene firme con un voto duro, quizás el necesario para nuevamente pasar a segunda vuelta; b) Z. Ríos y sus aliados, apuestan por levantarle el perfil buscando remontar su estancamiento; aunque este llegó al límite; c) El oficialismo y M. Conde creen incrementar sus opciones; su pretensión es pasar a segunda vuelta utilizando todos los recursos públicos necesario tras la “estrategia” de cooptar alcaldes con cierto control territorial. Es poco probable que se materialicen esas intenciones, si no cuentan con un “empujón” final. d) E. Mulet se convierte en fuerte competidor para pasar a la segunda, siempre que no se le presenten piedras en el camino final. Podrían ser los principales beneficiados de la salida de Pineda.

Pineda y sus allegados no maniobran por cuenta sola. Son representantes de un fuerte y ascendente sector emergente en materia política, económica, control territorial y con cuestionados vínculos locales. Pase lo que pase han logrado mayor posicionamiento y respaldo social.  Plantea un discurso aglutinador que tiene el reto de mantenerse vigente por largo tiempo, algo poco viable. Parece un personaje que emerge, pero que no se mantendría vigente por los cambios de la coyuntura.

Sacar a Pineda es condición básica para dar espacio a Vamos y Valor, que sin dicha condición no tendrían oportunidad. Estamos, por tanto, ante un escenario con claro manejo político para alinear los planetas en función de una final prediseñada.