ENFOQUE: Defender a Romero, tiro por la culata de Giammattei

Lejos de parar, el escándalo de la fotografía de Romero con tres mujeres semidesnudas, se agudiza por la pobre defensa del ministro y del propio presidente.

Gonzalo Marroquín Godoy

El ministro Raúl Romero (Mides) pensó que su mejor defensa era decir públicamente que la fotografía, en donde aparece con tres mujeres semidesnudas, era un montaje de elPeriódico.  Lo mismo hizo el presidente Alejandro Giammattei, que retó al medio para que, primero muestren que es cierta la foto y no está tocada.

Craso error.  Ahora vemos que le salió el tiro por la culata.

Pensaron que su respuesta sería contundente y la lanzaron como búmeran, esa arma que se lanza con fuerza para golpear a un enemigo, pero si no impacta en el blanco, regresa a quien la ha lanzado.  ElPeriódico, para demostrar la seriedad de la denuncia –porque en el fondo eso es–, realizó cuatro pruebas a la fotografía: ¡No es fotomontaje!

Romero, que habla de transparencia en su ministerio, cuando no la hay, no debió permanecer en esa cartera con todos los indicios existentes sobre negocios.  Supongo que sabía que esa foto existía y, por lo tanto, mejor debió renunciar sigilosamente, en vez de salir a hacer una defensa suicida de su caso.

El presidente Giammattei se dejó llevar por los que le dicen que la prensa –y en especial elPeriódico– es su enemiga y que todo lo que se publica son conspiraciones.  El precio hora, es que tendrá que recular en su postura y anunciar qué hará, tras saber que la foto es cierta, como él pidió que le probaran.

Seguro que en el Gobierno debe haber expertos que pudieron haber hecho lo mismo que hizo elPeriódico, para evitarle el bochorno. Menos mal que la vicepresidenta Kamala Harris no trae una agenda específica para el Mides, porque seguramente hubiera cancelado cualquier reunión con el ministro Romero.

En estos días escuché algunos medios en los que se defendía a Romero y se criticaba severamente a elPeladero, por dar a conocer una noticia como esa.  ¿Vida privada? Recuerden que los funcionarios son hombres y mujeres públicos y lo que hacen o dejan de hacer, está sujeto al escrutinio público.

En los medios de Ángel González no me extrañaría escuchar una defensa a ultranza, porque finalmente su oficialismo es leal, permanente y contundente –lógicamente siempre a cambio del respectivo pago–, pero en otros medios, que se dicen independientes, la verdad es que indigna la actitud servil y sumisa que asumieron.

Lo que se debieron preguntar –lo mismo que el presidente–, es si el hecho no mostraba a Romero como una persona que no es digna de desempeñar un cargo público.  En cualquier país, con una democracia medianamente respetable, este tipo de escándalos no se permitirían y el funcionario habría tenido que renunciar, so pena de si no lo hace, es destituido.

El problema no es que se publique la fotografía.  El problema es que haya sucedido el hecho, captado por la cámara de algún examigo, conocido o exsocio del ministro.

Guatemala está convertida en un desmadre.  La CC, la nunca realizada elección de magistrados para la CSJ y salas. Se acosa al fiscal Juan Francisco Sandoval y a otros que la alianza oficialista considera enemigos, pero se apaña a un ministro como Romero. 

Todo está mal, la suerte para el Gobierno es que la ciudadanía está dormida.  Pero ¡ojo!, en cualquier momento puede suceder lo de Chile o Colombia, porque la situación económica, la crisis sanitaria ­–con el desastre de la vacunación–, el abuso del poder, y la falta de soluciones, pueden provocar una explosión ciudadana.

Qué vergüenza recibir a Kamala Harris y tener que esconder a varios impresentables, aunque sea por medio de vacaciones como las que vive el ministro de Gobernación, Gendry Reyes.  Por cierto, el vicepresidente Guillermo Castillo ya ha pedido cabezas de ministros malos y corruptos, pero tampoco se le escucha. ¿Se escuchara a la vicepresidenta Harris?