El Papa llega a Grecia para reunirse con cristianos ortodoxos

Además visitará campo de refugiados en Lesbos; primera visita de un Pontífice en 20 años

El Papa ha aterrizado esta sábado en el aeropuerto internacional de Atenas, donde ha sido recibido por el ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendia, acompañado por la guardia de honor y un grupo de niños con trajes tradicionales.

Se trata de la primera visita en 20 años de un Pontífice a esta ciudad tradicionalmente hostil a su figura en un país de mayoría ortodoxa.

Es la segunda etapa de su viaje de cinco días, tras haber estado en Chipre, donde lanzó un mensaje de unidad y reconciliación en la isla dividida en dos tras la invasión por parte de Turquía de la parte norte en 1974 y abordó la cuestión migratoria al alertar a Europa ante los «muros del miedo» y los «intereses nacionalistas».

En Chipre el Papa tuvo encuentros con las autoridades civiles, líderes religiosos ortodoxos y con la comunidad católica. Además presidió una oración ecuménica con un grupo de migrantes en la parroquia de la Santa Cruz y celebró una Misa ante unas diez mil personas en el Estadio GSP en Nicosia.

Tras la bienvenida oficial en Atenas, el Papa se dirigirá hacia el Palacio Presidencial donde tendrá un encuentro privado con la presidenta Katerina Sakellaropoulou, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

Luego pronunciará su primer discurso oficial ante las autoridades civiles y cuerpo diplomático. Posteriormente realizará una visita de cortesía al Arzobispo de Atenas y de todo Grecia, Su Beatitud Ieronymos II, en el arzobispado ortodoxo de Grecia.

Después, en la «sala del trono» del arzobispado, el Papa pronunciará un discurso ante los líderes ortodoxos. De hecho uno de los objetivos del viaje es reforzar los vínculos con los cristianos ortodoxos, separados de la Iglesia católica desde la Cisma de Oriente en 1054 entre Roma y la antigua Constantinopla.

Francisco también fue recibido por las autoridades cristiano ortodoxas.

En un video publicado poco antes de su salida de Roma, el papa se presentó como un «peregrino» al encuentro de «todos, no solamente los católicos», una minoría del 1,2% en un país donde domina la religión ortodoxa, vinculada al Estado.

De ahí, se dirigirá a la Catedral católica de San Dionisio para su encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y catequistas. La última actividad del sábado será una reunión privada con los miembros de la Compañía de Jesús en la Nunciatura Apostólica, en Atenas.

La última visita de un papa a la capital griega fue en mayo de 2001 con Juan Pablo II. El pontífice argentino había viajado a Grecia en 2016, pero su estancia se limitó a la isla de Lesbos, puerta de entrada de miles de migrantes a Europa. El Papa volverá a visitar el domingo esta isla símbolo de la tragedia migración.