Bolsonaro dice a DiCaprio que «mantenga la boca cerrada» tras críticas a su política ambiental

  • El actor ha destacado que la Amazonía es crítica para el cambio climático

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha asegurado este martes que lo «mejor» sería que el actor Leonardo DiCaprio «mantuviera la boca cerrada en vez de decir tonterías», en referencia a las críticas que lanzó hace unos días por los altos índices de deforestación de la Amazonía.

«Sería bueno que Dicaprio mantuviera la boca cerrada en lugar de decir tonterías», ha soltado el presidente brasileño durante uno de esos encuentros habituales que suele mantener con sus seguidores a las puertas del Palacio de la a Alvorada, ha contado el diario ‘Correio Braziliense’.

La arremetida de Bolsonaro se da pocos días después de que DiCaprio agradeciera a «los héroes de la democracia en Brasil que están ayudando a los jóvenes a registrarse para votar» en las próximas elecciones de octubre. «Lo que sucede allí es importante para todos nosotros», enfatizó

«Brasil es el hogar de la Amazonía y otros ecosistemas críticos para el cambio climático (…) el voto de los jóvenes es fundamental para impulsar el cambio hacia un planeta saludable», recalco el actor ganador de un Oscar, que en 2019 donó cinco millones de dólares para programas de conservación en esa región.

En esta ocasión Bolsonaro le ha reprochado estar utilizando «fotos de hace veinte años» para criticar al Gobierno y le ha recalcado que la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, señaló que «sin la agroindustria brasileña el mundo pasaría hambre».

«Nuestra agroindustria es un ejemplo para el mundo, además de la preservación ambiental. Somos ejemplo para el mundo, tanto que Europa está cambiando su legislación ambiental», ha afirmado Bolsonaro.

«No sirve de nada videítos mentirosos de que está ardiendo la Amazonía, de que va a cambiar el clima en el mundo. Eso no funciona», ha dicho Bolsonaro, quien días antes respondió en Twitter al actor asegurando que sería el pueblo brasileño quien decidiría sobre la soberanía de la Amazonia y no los «tramposos que sirven a los intereses extranjeros».