Batalla de 120´: El Atlético elimina al Real Madrid en la Copa del Rey, y Barcelona clasifica cuartos

  • Una semana después de eliminar a los colchoneros 5-3 en la Supercopa, Simeone saborea la venganza con el mismo dramatismo ante los de Carlos Ancelotti

En un partido disputado palmo a palmo durante los 120´de juego, el Atlético de Madrid logró superar al Real Madrid y avanza así a cuartos de final, en una jornada en la que el Barcelona se sobrepuso a un gol sorpresivo del «matagigantes» Unionistas de tercera división, que no pudo ir más allá del sueño de clasificar derrotando a uno de los grandes favoritos de la Copa del Rey.

El Real Madrid no podrá revalidar el título de Copa tras perder en la prórroga de otro trepidante derbi, que se disputó en el Cívitas Metropolitano. La primera jugada de peligro, muy clara, fue para los de Ancelotti a los once minutos. Bellingham, escorado, recibió dentro del área, se deshizo de Witsel y De Paul con dos bonitas maniobras y su posterior disparo se estrelló en el larguero. Nueve minutos más tarde, lo volvieron a intentar los de Ancelotti. Vini Jr. observó el desmarque de Rodrygo a la espalda de la defensa y le puso el balón dentro del área. Su compatriota controló de espaldas, se dio la vuelta y cuando iba a rematar apareció Giménez para meter la pierna hacia su portería y obligar a Oblak a reaccionar con una gran intervención.

La respuesta del Atlético llegó en el 22’ con un remate de cabeza de De Paul que fue contrarrestado con una estirada de Lunin. El encuentro estaba siendo muy físico, se estaba jugando a un ritmo trepidante, y los locales se adelantaron en una de las pocas llegadas que tuvieron. Centró De Paul, trató Rüdiger de mandar el balón a córnercon la cabeza y Lino apareció en el segundo palo para superar a Lunin en el 39’. Cuando parecía que se llegaba al descanso con el 1-0, empató el Real Madrid. Modrić sacó una falta en el añadido y Oblak, en su intento de despeje, se introdujo el balón en su portería.

No bajó el ritmo en el inicio de la segunda mitad. Los merengues seguían manteniendo una presión muy alta, pero el Atlético volvió a adelantarse en una jugada aislada. El centro de Marcos Llorente fue rechazado por Camavinga, Lunin intentó despejar pero dejó el balón a los pies de Morata, que marcó el 2-1 en el 57’. Tocaba reaccionar de nuevo y el Real Madrid fue empujando al Atlético hacía su portería hasta merecer, al menos, el empate. Pudo llegar en el 75’, pero el disparo de Rodrygo dentro del área con el exterior del pie derecho golpeó en Giménez y se estrelló en el larguero. Segundo travesaño.

Joselu firmó el 2-2

Morata pudo hacer el 3-2 en un mano a mano en el que Lunin estuvo más acertado. Fue el preámbulo del 2-2, que llegó en la jugada inmediatamente posterior. Vini Jr. entregó el balón a Bellingham y el inglés amagó con disparar y sorprendió firmando una genial asistencia a Joselu, que llevó el balón a la red con la cabeza.

Con este resultado se llegó a la prórroga, aunque los de Ancelotti pudieron evitarlo en el añadido. Centró Rüdiger y Oblak, sobre la línea de gol, despejó el remate acrobático de Vini Jr. El Real Madrid dominó el tiempo extra, pero Griezmann hizo el 3-2 en el minuto 100.

La segunda parte de la prórroga mostró al Real más agresivo y lo intentó hasta el final y pudo enviar la eliminatoria a los penaltis con el gol de Ceballos en el 110’, que fue anulado por un ajustadísimo fuera de juego previo de Bellingham. Ya con nuestro equipo volcado en busca del empate, sentenció Riquelme en un contragolpe.

Barcelona hace su tarea y está en cuartos de final

¡El Barça se encamina a los cuartos de final de la Copa del Rey! Pero, al igual que en la ronda anterior contra Barbastro, el jueves por la noche no tuvieron todo a su favor contra rivales de ligas inferiores.

El Unionistas de Salamanca, de tercera división, que ya había eliminado al Villarreal en dieciseisavos de final, se adelantó en una primera parte muy igualada.

Pero a pesar del shock inicial y de una lucha difícil, la lógica finalmente prevaleció y los goles de Ferran Torres, Jules Kounde y Alejandro Balde aseguraron que el Barça será uno de los ocho equipos que participarán en el sorteo del viernes.

Y fue una noche especialmente especial para el central internacional español sub-17 Pau Cubarsi. Después de que las lesiones y las suspensiones diezmaran la defensa azulgrana, el joven debutó con la absoluta, disputando toda la segunda parte.

Podría haber sido una victoria bastante cómoda al final, pero las alarmas sonaron poco después de la media hora cuando los Unionistas tomaron la delantera.
Aunque los locales estuvieron muy cerca de marcar en el primer minuto, el Barça ya se mostraba bastante sólido. Pero nuevamente tuvimos el problema del dominio en el medio campo, pero no la suficiente creación de peligro real en el último tercio.

Y el Barça pagó el precio, porque cuando Salamanca tuvo una oportunidad, la aprovechó. Y se lo tomaron con absoluta sorpresa.

Álvaro Gómez corrió para encontrar lo que parecía ser un centro demasiado alto, pero su primera volea hizo un contacto tan perfecto que Iñaki Peña no tuvo tiempo de reaccionar cuando el balón pasó a su lado.

El Barça finalmente consiguió el primer gol gracias a que los unionistas se entusiasmaron demasiado en un córner y dejaron indefensa toda su mitad del campo.

Eso nunca es buena idea contra un equipo como el Barça. El pase de Joao Félix dejó a Ferran Torres con todos los espacios que necesitaba y más cuando se abalanzó sobre la portería salmantina. Su remate perfectamente colocado significó que los equipos buscarían el descanso en igualdad de condiciones.

No pasó gran cosa para ninguno de los equipos en una segunda mitad complicada hasta el minuto 69, cuando Jules Kounde, rondando el borde del área buscando opciones, decidió hacer un pop… ¡Y qué pop resultó ser!

El balón entró majestuoso en el palo y el Barça se adelantó por primera vez en el partido.

El lateral se abrió paso entre la defensa de Salamanca y finalizó su deslumbrante carrera en solitario golpeando el balón contra el techo de la red. Otro gol brillante y tras escapar de una situación tensa, los catalanes ahora tenían un colchón de dos goles que defender.

El Salamanca nunca bajó la cabeza y sacó tremendas paradas de Iñaki Peña mientras buscaban la vuelta al partido. Pero a estas alturas, el partido nunca pareció ir por otro camino que no fuera el del Barça. Una actuación seria. Una actuación profesional.