Sanción de EEUU a Giammattei por «implicación significativa en corrupción», desnuda al MP

  • Antes fue sancionado su pareja Miguel Martínez por pedir soborno en la compra de vacunas rusas para el covid-19; es el segundo presidente guatemalteco señalado por Estados Unidos.

El expresidente Alejandro Giammattei terminó su mandato en medio de controversias, señalamientos y luego un aislamiento. Ayer se convirtió en el segundo presidente guatemalteco, después de Alfonso Portillo, señalado por Estados Unidos por haber incurrido en actos de corrupción y las primeras sanciones alcanzan a sus tres hijos, uno de los cuáles ya fue deportado de Miami.

El gobierno de Estados Unidos revocó este miércoles la visa al expresidente de Guatemala Alejandro Giammattei por su “significativa implicación” en actos de corrupción.

«El Departamento de Estado tiene información creíble que indica que Giammattei aceptó sobornos a cambio del desempeño de sus funciones públicas durante su mandato como presidente de Guatemala, acciones que socavaron el estado de derecho y la transparencia del gobierno», informó el departamento en un comunicado firmado por su portavoz Matthew Miller.

Gianmattei dejó el cargo hace unos días, sin presentarse a entregar personalmente las insignias de la presidencia a su sucesor, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, quien enfrentó diversas dificultades desde el Ministerio Público guatemalteco en su intento para inhabilitar a su partido, el Movimiento Semilla, y desconocer los resultados electorales.

“Nadie, especialmente un servidor público, está por encima de la ley. Estados Unidos está comprometido con hacer nuestra parte para combatir la corrupción en todo el mundo, incluso en Guatemala. La corrupción socava el crecimiento económico, obstaculiza el desarrollo, desestabiliza a los gobiernos y socava la democracia, robando a los ciudadanos sus derechos y recursos”, dijo más tarde en un mensaje en la red social X, el secretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols.

Nichols estuvo varios días en Ciudad de Guatemala junto a una delegación estadounidense que anunció que participó en la toma de posesión del nuevo presidente y anuncióla donación de una nueva partida de ayuda financiera para el desarrollo social de ese país.

Curiosamente, el Ministerio Público no ha abierto ninguna investigación contra el presidente Alejandro Giammattei y la FECI, que conocía casos antes de ser despedido Juan Francisco Sandoval, cerró todas las investigaciones bajo el mando de Rafael Curruchiche.

Además del exmandatario, han sido incluidos en la lista de no elegibles para entrar a Estados Unidos, sus hijos adultos Ana Marcela Dinorah Giammattei Cáceres, Alejandro Eduardo Giammattei Cáceres, y Stefano Giammattei Cáceres, esto de conformidad con la Ley de Asignaciones de Programas Relacionados, Operaciones Extranjeras y del Departamento de Estado de 2023.

En un inventario de medidas tomadas contra actores corruptos en los últimos tres años, EEUU describe las restricciones de visas o sanciones “a casi 400 personas, incluidos funcionarios públicos, entre ellos más de 100 diputados, representantes del sector privado y sus familiares, por participar en actividades corruptas o socavar la democracia o el estado de derecho en Guatemala”.

El pasado 10 de enero, poco antes de dejar la presidencia, Giammattei viajó a Washington a la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para condenar una presunta “injerencia internacional” en su país.

“Hemos seguido siendo firmes en nuestro compromiso con la Carta Democrática», aseguró Giammatei. «Aunque acá hayan creído y dejado llevarse por engaños y tretas con un supuesto golpe de Estado que no puede ocurrir contra alguien que no ostenta el poder”.

Justo este miércoles la Oficina de Control de Activos Extranjeros impuso sanciones financieras, consistentes en el bloqueo de activos, al exministro de Energía y Minería de Guatemala Alberto Pimentel Mata, aludiendo que este «habría solicitado grandes sobornos de más de un millón de dólares a grupos de la industria minera en Guatemala a cambio de licencias mineras».

En su conclusión, el Departamento de Estado enunció que “la corrupción debilita el Estado de derecho y a las instituciones democráticas, permite la impunidad, alimenta la migración irregular, obstaculiza la prosperidad económica y restringe la capacidad de los gobiernos para responder eficazmente a las necesidades de sus pueblos”.

El Ministerio Público, aliado de Giammattei

Aunque Estados Unidos no citó específicamente los casos de corrupción en el que el presidente pudo estar implicado, hay indicios de los esfuerzos de una conspiración para que el Ministerio Público (MP), a cargo de Consuelo Porras, no llevara a cabo investigaciones contra el entonces mandatario.

El primer caso en que Giammattei fue implicado sucedió cuando llevaba poco más de un año como presidente, pues la Fiscalía Contras la Impunidad (FECI), entonces a cargo del fiscal Juan Francisco Sandoval, obtuvo información sobre un supuesto soborno internacional que una delegación rusa habría dado al mandatario guatemalteco.

Un guardia de seguridad que acompañó a una delegación de empresarios mineros procedentes de Rusia, Argentina y Kazajstán dijo a dos agentes de la fiscalía y al diario «elPeriódico» –cerrado forzosamente por las presiones judiciales en contra de su presidente, José Rubén Zamora– que él había visto como los rusos entregaron una cantidad «millonaria» dentro de una alfombra en la casa de Giammattei en la zona 15. Este hecho ocurrió en mayo de 2021 y fue ampliamente documentado por el medio desaparecido.

Aunque no hay pruebas, se supone que Giammattei, al saber sobre la investigación, solicitó a su aliada Porras que detuviera el caso, conocido como «la Trama Rusa». Lo cierto es que después de la supuesta entrega del dinero, en mayo, una empresa de los rusos, Mayaníquel, recibió dos permisos nuevos y la protección estrecha de las fuerzas de seguridad para garantizar que la oposición de las comunidades de El Estor no impidieran su extracción mineral.

La FECI y Sandoval intentaron avanzar en secreto con la investigación Lo hicieron en secreto, sin informar a la jefa por temor de que lo filtrara a Giammattei. Sin embargo, cuando uno de los hoteleros que hospedó a los rusos recibió un escrito de la FECI para que revelara la lista de clientes que recibió en la Antigua Guatemala los días que los extranjeros estuvieron ahí, la noticia llegó a oídos de alguien cercano a Giammattei. Poco después, abogados que decían representar al presidente hicieron una visita al Ministerio Público, según el relato de dos fiscales que conocieron los casos y hablaron con Infobae, un medio de prensa argentino,  bajo condición de anonimato por seguridad.

La llegada de los abogados de Giammattei al MP “pudo haber sido por cualquiera de los dos hechos -el del exministro o los rusos- que el presidente se enteró de que algo estábamos investigando”, aseguró a Infobae Juan Francisco Sandoval, el jefe fiscal que dirigió las investigaciones al mandatario, señala la información publicada por el medio argentino, que en su momento fue corroborada por la prensa guatemalteca independiente.

Miguel Martínez, uno de los hombres más cercanos al presidente saliente de Guatemala, fue sancionado por Estados Unidos por actos de corrupción.Miguel Martínez, pareja sentimental del presidente saliente de Guatemala, fue sancionado a principios de enero por Estados Unidos por actos de corrupción.

A partir de entonces, Porras aceleró la toma de la FECI. Al final logró echar a Sandoval, el fiscal que investigó al presidente, y colocar como jefe de la fiscalía especial a Rafael Curruchiche y como jefa de la Agencia 8 de la FECI, a cargo de los casos más sensibles, a Cinthia Monterroso, dos agentes leales a la fiscal general. Una de las primeras cosas que hizo Curruchiche fue pedir información sobre los casos que implicaban a Giammattei y, luego, enterrar esas investigaciones. Porras, Curruchiche y Monterroso forman parte de la llamada «Lista Engel» de Estados Unidos, la cual sanciona a personas consideradas por Washington como «corruptas y antidemocráticas».

Por aquellos días otro testigo implicó al presidente en un nuevo esquema de corrupción, esta vez relacionado con un supuesto soborno entregado para «gastos de campaña» por el exministro de Comunicaciones, José Luis Benito, a cambio de permanecer en el puesto. También había otra investigación relacionada con nombramientos irregulares de jueces en las altas cortes del país, en la que había líneas que llevaban hasta el presidente.

en el caso de la «Trama Rusa», el testigo que informó a La FECI y elPeriódico tuvo que salir del país por razones de seguridad al detenerse la investigación y es posible que su testimonio forme parte de las investigaciones que el país del norte ha realizado para sancionar a Giammattei.

El otro presidente guatemalteco implicado en corrupción es Alfonso Portillo, quien lavó dinero en bancos de Estados Unidos, producto de un soborno que recibió del gobierno de Taiwán. Portillo aceptó los cargos y fue condenado a cuatro años de cárcel.

(Con información de VOA e Infobae y agencias)