Un solitario gol de Radamel Falcao en la primera parte le dio el triunfo al Rayo Vallecano ante el Barcelona

El Rayo Vallecano ha ganado al FC Barcelona (1-0) este miércoles en el Estadio de Vallecas, en la jornada 11 de LaLiga Santander, para fulminar a los blaugranas, que siguen cayendo en picado, y quién sabe si a Ronald Koeman y, con ello, seguir sumando el pleno de puntos en casa y meterse de lleno en la lucha por Europa.

Fulminó el Rayo Vallecano, haciendo honores a su nombre, a un Barça que sigue perdido en todos los sentidos. Los de Vallecas se meten en zona europea a costa de un Barça al que hunden y al que dejan cuatro puntos por debajo tras una noche en la que ni de penalti pudo marcar el equipo catalán.

Cinco de cinco son las victorias de este sorprendente Rayo en casa, y el Barça se consagra como uno de los peores visitantes de LaLiga. Los de Koeman, en Vallecas, apenas dispararon a puerta y Memphis Depay, que sigue perdiendo la chispa que tuvo al inicio de temporada, falló el penalti que pudo dar un punto.

Otro refuerzo de verano, este ya silbado en el Camp Nou, es un Luuk De Jong que entró de refresco y, en una mala salida de Dimitrievski, intentó una vaselina lejana que le salió mal cuando tenía varios compañeros a quien centrar en busca de ese empate que no llegó.

De hecho, en el +8 de añadido, el Rayo pudo marcar el 2-0 que habría herido aún más al rival. Y el Barça tuvo en botas del Kun Agüero, que jugó el partido entero y por lo menos intentó buscar la portería rival, y de Gavi las mejores ocasiones. Pero no se puede jugar todo a una o dos cartas cuando ya estás por encima del tiempo reglamentario.

El partido se cerró con el 1-0 que marcó a la media hora de juego el incombustible Radamel Falcao, que anotó su cuarto gol en esta Liga con su atípico dorsal ‘3’ a la espalda, dando tres puntos a su equipo en su vuelta a la titularidad. Y marcó en una contra rápida, tras robarle la cartera Trejo a Busquets, y sentando a Piqué y Ter Stegen.

Y es que el Barça empezó el partido con una marcha, si no dos, menos que el Rayo y con muchas pérdidas de balón. El 4-3-3 se movía a 4-2-3-1 en función de la posición de un centenario con el Barça Coutinho. El brasileño, en ese partido 100 de blaugrana, estuvo fatal y fue sustituido.

Entró por él Gavi, que poco pudo hacer y aún así estuvo más participativo, llegando a tener una clara ocasión en el descuento para empatar, pero le pegó mal. Nada a reprocharle, pues Coutinho falló más. No se trata de señalar, pero menos aún a los jóvenes quien, como Gavi o Nico, sustentan al Barça. Y Koeman sentó a Nico, que estaba siendo de largo el mejor sobre el césped.

El Barça sigue con un único gol marcado fuera de casa, el Rayo sigue contando sus partidos en Vallecas por victorias. Sigue el equipo madrileño en su ascensor europeo y siendo la revelación positiva. Sigue el Barça perdiendo plazas y confirmando que necesita un cambio si no quiere dar por perdida la temporada mucho antes de lo esperado y deseado.

Erráticos los blaugranas, fallando las escasas ocasiones claras que tuvo como otro remate de Sergiño Dest a las nubes a boca de gol –ya falló un gol claro en el Clásico–, y nerviosos con y sin el balón, el Rayo se aprovechó para tumbar a los ‘culers’ por primera vez desde 2002. Eran catorce triunfos consecutivos del Barça en la totalidad de duelos directos hasta esta noche.

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