Un promedio de 14 niñas quedan embarazadas cada día en el país

  • Se estima que la pandemia vino a agravar una situación que casi no se penaliza

En Guatemala cada día quedan embarazadas un promedio de 14 niñas que se convierten en madres, según cálculos realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), en Honduras los datos son también alarmantes y El Salvador los cuentos apuntan a la misma tendencia.

La maternidad infantil, considerada entre los 10 y 14 años, y la de adolescencia entre 15 y 19 años, mostraron un repunte con la llegada de COVID-19 que supuso -según organizaciones que desde la región vigilan el comportamiento silencioso de este fenómeno- que los patrones de abuso sexual están arraigados incluso dentro de las familias donde una niña es «forzada a ser madre».

El Congreso de la República, curiosamente, ha endurecido las penas para tratar de. impedir la migración hacia Estados Unidos con la llamada «Ley de Coyotaje»,pero no ha discutido endurecer las penas en los casos de las niñas embarazadas quienes, por ley, deben ser consideradas como víctimas de violación, pero la gran mayoría de casos ni siquiera son investigados por el MP.

El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) considera que “la maternidad es forzada cuando no fue buscada ni deseada, en el caso de las niñas menores de 14 años, sucede generalmente cuando se le impone ser madre».

El Observatorio de los derechos de la Niñez de UNICEF, contabilizó que unas 5.133 niñas menores de 14 años se convirtieron en madres en Guatemala en 2020, de ahí el promedio de 14 madres en edad infantil cada día.

Los recuentos de 2021 para el país centroamericano no marcaron una diferencia, al comparar datos del Observatorio de Salud Reproductiva que indicaba que hasta julio había contabilizado 2.289 embarazos de niñas entre 10 y 14 años, y 51.548 para el grupo de edad de 15 a 19 años.

¿Qué implica la maternidad en la infancia y adolescencia?

Organismos internacionales ven con preocupación la tendencia de maternidad infantil y adolescente en la región, y con diversas herramientas de análisis han sacado conclusiones de los costos sociales del fenómeno.

Un estudio desarrollado por las investigadoras Fanny Vargas y Boaz Anglade del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en 2021, estima que el embarazo en la adolescencia “está fuertemente asociado con la desigualdad y la exclusión social”.

Las investigadoras revisaron la problemática en la región bajo el título: Determinantes y efectos del embarazo en la adolescencia en Centroamérica, República Dominicana y Haití y trazan algunas conclusiones de la maternidad en edad temprana.

“La pobreza y la vulnerabilidad social son los factores de riesgo más consistentes para el embarazo temprano, tanto en países desarrollados como en países más pobres (…) las adolescentes perciben que tienen poco que perder por un embarazo, pero también son las que tienen menor capacidad de costear las dificultades que conlleva este cambio”, según las investigadoras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el riesgo de muerte materna es el doble en menores de 15 años comparado con mujeres en edad adulta, por lo que ha instado a los estados a tratar la problemática asociada a patrones de violencia de género.