Ucrania: cerca de 31.000 militares rusos muertos desde el inicio de la invasión

  • Rusia por su parte dice que entre soldados ucranianos hay mercenarios

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado este jueves en cerca de 31.000 el número de militares rusos muertos desde el inicio de la guerra, incluidos «más de 150» durante las últimas 24 horas, sin que Moscú haya confirmado hasta la fecha un balance concreto de bajas en el marco del conflicto.

El Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha dicho en un mensaje publicado en Facebook que hasta ahora han muerto «cerca de 30.850» soldados rusos y ha agregado que además han sido destruidos 1.363 carros de combate, 661 sistemas de artillería y 207 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.

Asimismo, ha subrayado que también han sido destruidos 210 aviones, 175 helicópteros, 95 sistemas de defensa antiaérea, 2.325 vehículos y tanques de combustible, trece embarcaciones y 532 drones, mientras que han sido derribados 120 misiles de crucero.

«El enemigo ruso sufrió las mayores pérdidas durante el último día en la dirección de Bajmut», ha indicado en su mensaje, antes de añadir que «los datos están siendo actualizados». «Golpead al ocupante. Ganemos juntos. Nuestra fuerza está en la verdad», ha destacado.

Por otra parte, ha manifestado que «continúa el reequipamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia con modelos modernos de armamento y equipamiento militar» y ha destacado que «sigue existiendo la amenaza de ataques con misiles y bombardeos desde el territorio de este país».

Asimismo, ha denunciado ataques con morteros desde territorio ruso contra localidades en las provincias de Sumy y Chernígov, antes de agregar que «en dirección a Járkov, los principales esfuerzos del enemigo ruso están centrados en mantener las fronteras ocupadas».

El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha recalcado que las fuerzas rusas continúan sus «operaciones de asalto» contra la ciudad de Severodonetsk, en la provincia de Lugansk, un día después de que las autoridades regionales que las tropas de Rusia controlaban ya «el 70 por ciento» de la localidad.

En esta línea, ha confirmado igualmente un «éxito parcial» de las fuerzas rusas en la localidad de Komishuvaja, donde «continúan los combates». «Irrumpieron en los asentamientos de Nahirne y Bilohorivka, pero se retiraron como resultado de los daños causados por nuestras unidades», ha apuntado.

Por último, ha hecho hincapié en que «en las aguas del mar Negro y el mar de Azov, los barcos de la Flota del Mar Negro de Rusia siguen llevando a cabo tareas para aislar la zona de hostilidades, llevando a cabo tareas de reconocimiento y apoyo de fuego en dirección a la costa». «El enemigo ruso sigue adoptando medidas para bloquear la navegación civil en la zona noroeste del mar Negro», ha apostillado.

  • Rusia habla de cientos de «mercenarios extranjeros» muertos

Las autoridades de Rusia han afirmado este jueves que el número de «mercenarios extranjeros» que participan en la guerra en Ucrania «se ha reducido a la mitad» por las operaciones de las fuerzas rusas, que han matado a «cientos» desde el inicio de la invasión el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.

«Cientos de mercenarios extranjeros en Ucrania han sido destruidos por armas de largo alcance y precisión poco después de su llegada a los lugares en los que recibieron entrenamiento y coordinación con las unidades tácticas (ucranianas)», ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

«La mayoría de los mercenarios han sido destruidos en la zona de combate debido a su escaso nivel de entrenamiento y la falta de experiencia real en combate», ha manifestado, antes de apuntar que «a día de hoy la cifra casi se ha reducido a la mitad, de 6.600 a 3.500», según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.

Asimismo, ha apuntado que «los intentos de emergencia del régimen de Kiev para dar protección legal a los mercenarios, incluyéndolos en las islas de unidades militares o en la Guardia Nacional o dándoles pasaportes como ciudadanos de Ucrania, no salvará a ninguno de ellos».