Trump intensifica su discurso sobre un supuesto fraude electoral

El camino a la Casa Blanca será cuesta arriba para unoe los dos candidatos, sea quien sea. En tres semanas se elegirá al próximo presidente de Estados Unidos, pero los escándalos y señalamientos no paran de crecer.

Donald Trump ha perdido puntos considerables en la última semana, según sondeos realizados. El promedio general apunta a que el republicano pierde entre 4 a 5 puntos como mínimo, lo que le daría la victoria a la demócrata Hillary Clinton, pero sobre todo porque ha tomado ventaja en estados pendulares (o indecisos) como California, Pennsylvania, Ohio o Arizona.

El candidato republicano no cuenta con el respaldo total de su propio partido y se ha visto involucrado por fuertes señalamientos de escándalos sexuales. Aún así, Trump ha preferido apelar a otra estrategia: señalar un presunto fraude electoral que supuestamente beneficiaría a Clinton. Su discurso aviva a sus más fieles seguidores, pero asusta a los indecisos que al final son quienes pueden serle de utilidad a la hora decisiva.

Un sondeo del diario Político da cuenta que el 41% de los votantes (un 73% de ellos republicanos) cree que habría un posible fraude electoral. El Pew Research Center en cambio recoge opiniones de que resaltan la importancia que el perdedor admita su derrota electoral. El presidente de la Cámara de Representantes en el Congreso, Paul Ryan, dijo a través de su vocero que nuestra democracia se sostiene en la confianza en los resultados electorales, y el speaker confía plenamente en que los estados organizarán esta elección con integridad.

Para el ala republicana más centrada y fiel partido, es vital reconocer la derrota, en caso que este escenario se de.  Por ejemplo Mike Ponce, compañero de fórmula de Trump ha optado por moderar su discurso y admitir que aceptaría el resultado electoral sea cual sea. “Está claro que se ha puesto en marcha un amplio fraude en el voto antes y durante la elección. ¿Por qué los líderes republicanos niegan lo que ocurre? ¡Qué ingenuos!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Este miércoles 19 de octubre volverán a debatir Trump y Clinton. El tema de la migración será una de las discusiones prioritarias, pero sin duda los escándalos recientes podrían acaparar el debate presidencial que por ahora tiene dividida a la nación norteamericana.