Tercer día de ofensiva turca contra kurdos en el norte de Siria

 Hassa, Turquía | AFP |

La artillería turca continuaba bombardeando el lunes las posiciones de la milicia kurda YPG, en el tercer día de ofensiva sobre el enclave sirio de Afrin.

Las fuerzas turcas bombardeaban las posiciones de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera como un grupo terrorista, desde la ciudad de Kilis, en la frontera, informó la prensa turca.

Según la agencia de prensa estatal Anadolu, las fuerzas turcas destruyeron la noche del domingo dos posiciones de las YPG desde donde se habían disparado cohetes en dirección de la ciudad turca de Reyhanli, causando un muerto y 46 heridos.

Según Anadolu, las fuerzas turcas tomaron además el domingo once posiciones que estaban controladas por las YPG en la región de Afrin e ingresaron con tanques en esa zona.

Las YPG son el principal componente de una coalición árabo-kurda, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington en la lucha contra los grupos yihadistas, en particular la organización Estado Islámico (EI).

Turquía acusa a las YPG de ser el brazo sirio del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que lleva a cabo desde hace 30 años una rebelión armada en el sureste de Turquía, donde vive una mayoría kurda, y considerada por Ankara, Washington y la Unión Europea como una organización «terrorista».

Se trata de la segunda ofensiva turca en el norte de Siria, después de la de agosto de 2016 lanzada para acorralar al EI hacia el sur y también para frenar la expansión de los combatientes kurdos.

Aprovechando el conflicto sirio, que ha dejado más de 340.000 muertos desde 2011, los kurdos sirios -durante mucho tiempo marginados- instalaron en 2012 una administración autónoma en Afrin, un territorio aislado de otras zonas controladas por las YPG más al este.

– Moscú acusa a Washington de alentar el separatismo –

Ankara lanzó esta ofensiva luego de que la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington anunciara la creación de una «fuerza fronteriza» compuesta por combatientes kurdos.

El domingo, Estados Unidos pidió a Turquía «moderación», pero el secretario de Defensa, Jim Mattis, afirmó que Ankara había avisado a Washington antes de lanzar su ofensiva y estimó que las preocupaciones de seguridad turcas son «legítimas».

Francia adoptó un tono más firme que su aliado y exhortó a Ankara a poner fin a su ofensiva. París pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá este lunes a puertas cerradas.

Este lunes, Moscú acusó a Washington de alentar el separatismo de los kurdos de Siria.

«Washington alentó activamente y continúa alentando sentimientos separatistas entre los kurdos», dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores turco, Serguei Lavrov.

«Esto es una falta de comprensión de la situación o una provocación absolutamente consciente» de parte de Estados Unidos, añadió.

Según el primer ministro turco, Binali Yildirim, la operación tiene por objeto crear una «zona de seguridad» de 30 km desde la frontera. La prensa oficial turca indicó el domingo que las fuerzas de Ankara ingresaron unos cinco kilómetros en Siria.

La operación será «limitada y de corta duración» afirmó el lunes el viceprimer ministro turco, Mehmet Simsek.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 21 personas, entre ellos seis niños, murieron en bombardeos turcos desde el sábado. Ankara afirmó sólo haber alcanzado a «terroristas» y acusó a las YPG de propaganda.

Salvo la formación pro kurda HDP, los principales partidos políticos turcos, incluso los de la oposición, aportaron su apoyo a la operación.

Al día siguiente de una firme advertencia del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra cualquier manifestación de oposición a la operación, las autoridades emitieron el lunes mandatos de arresto contra 35 personas sospechosas de «propaganda terrorista» en las redes sociales.

Un fiscal de Estambul inició además una investigación sobre 57 personas sospechosas de «propaganda terrorista» en Twitter en relación a la operación en Siria, según Anadolu.

El domingo la policía turca impidió dos manifestaciones contra la operación, una en Estambul y otra en Diyarbakir, gran ciudad del sureste de mayoría kurda.