Tejedoras piden ley de propiedad intelectual

Un grupo de mujeres tejedoras ha solicitado a la Corte de Constitucionalidad que ordene al Congreso de la República emitir una ley que las proteja del plagio de sus diseños ancestrales, por parte de algunas empresas que las producen en cantidades industriales.


Manolo García / mgarcia@crónica.com.gt


Las afectadas, integrantes de la Asociación Femenina para el Desarrollo de Sacatepéquez (AFEDES), aseguran que la producción de indumentaria, propia de pueblos indígenas en Guatemala, constituye uno de los pilares de la economía de las comunidades y una importante fuente de empleo para las mujeres.

En su página web aseguran que, según estimaciones realizadas por la Comisión de Artesanías de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), los textiles constituyen el 60 por ciento de la producción artesanal de todo el país.

Algunos municipios de Sacatepéquez han tenido una importante tradición en la elaboración de textiles; sin embargo, esto ha venido disminuyendo con los años.

Angelina Aspuac, una de las representantes del grupo, asegura que en sus tejidos se guarda mucha historia y conocimiento escondido, ya que es la información que los antepasados quisieron resguardar.

Además, se lamenta de que no puedan vivir dignamente de sus creaciones, como lo hacen otros inventores que son respaldados por las leyes nacionales.

Una de las tejedoras, María Teodora Hernández, explica que para elaborar un conjunto típico se llevan más de tres meses, en jornadas de trabajo que van de entre 8 y 10 horas a diario.

En esta labor se invierte en el hilo, materia prima y tiempo, y cuando vienen a ver, pierden; ya que la industria produce a gran escala, comenta Marta Julia Puac Camey, quien asegura que la gente prefiere esa mercancía porque es más barata.

Propiedad intelectual

Trajes típicos

Por tal motivo, la AFEDES decidió avocarse a la Corte de Constitucionalidad (CC), para que la apoye para preservar su producción artesanal, puesto que consideran una injusticia y explotación cultural la mercantilización de que es objeto su patrimonio cultural.

El abogado que asesora a las tejedoras, Juan Castro, explica que existen leyes de derecho de autor y de propiedad intelectual que protegen a personas individuales, pero no reconocen a los indígenas como creadores de sus propios tejidos.

Por de pronto, las tejedoras son respaldadas por Amilcar Pop, diputado de la bancada Winaq, quien asegura que ya se presentó en el Legislativo una iniciativa que proteja la propiedad intelectual indígena y que genere condiciones para que quienes tejen y producen ese arte tengan el apoyo económico e institucional del Estado.

Por de pronto, los magistrados de la CC ya celebraron una vista pública de la acción de inconstitucionalidad promovida por AFEDES en la que asegura que existe omisión por la falta de protección de la propiedad colectiva de las creaciones de los pueblos indígenas, falta ver cuál será la resolución futura.