Tata Martino sabe que la Copa Oro puede amargar su luna de miel con México

México, México

La luna de miel que el director técnico argentino Gerardo Martino ha pasado como seleccionador de México podría tornarse amarga si no gana la Copa Oro-2019 o cuando menos agridulce si la consigue, pero sin darle al Tricolor el estilo que ambiciona.

«Aún estando en Rosario (su ciudad natal en Argentina) sabía que cuando México compite en la Copa Oro es candidato», dijo Martino en uno de sus encuentros con la prensa local.

Recientemente empezamos y estamos como en una luna de miel, es todo positivo, pero sé que los pelotazos van a venir dentro de poco”, admitió el ‘Tata’, consciente del prestigio que México tiene como ‘Gigante de la Concacaf’ en las eliminatorias y en la Copa Oro.

No al despido

De 14 ediciones de la Copa Oro realizadas, México se ha coronado en la mitad. Cuando no lo hace, todo el país se vuelca en críticas que estigmatizan al seleccionador que fracasa como a Hugo Sánchez cuando perdió la final de 2007, o, peor aún, le cuestan el puesto como a Manuel Lapuente que por la presión tuvo que renunciar un día después de la eliminación en las semifinales de 1991.

José Manuel de la Torre se aferró al cargo, a pesar del fracaso que significó la derrota en las semifinales de 2013. Dos años después, Miguel Herrera la ganó en medio del descrédito por un mal desempeño de su equipo y de la polémica por los errores arbitrales que le allanaron el camino al título.

En 2017, México fue eliminado en semifinales y Juan Carlos Osorio cargó con toda la culpa. Con su peculiar gestión de rotaciones, el técnico colombiano había generado tanto encono en la afición que debió salir del Rose Bowl resguardado por elementos de seguridad.

En esta ocasión, Martino no estará en riesgo de perder el trabajo pues su proceso recién inicia y la dirigencia no le exigió ganarla.

La Copa Oro, aclaró Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, «no es una condicionante para el trabajo en el proceso de Martino, pero se quiere ganar. Lo que sí está claro es que la selección mexicana presente un estilo de juego».

Aunque el técnico de 56 años no cargará con la presión de ganar el título, sabe bien que México y él tienen una reputación que resguardar.

«Lo que nosotros tenemos que hacer en la Copa Oro es competir e intentar ganar acorde al prestigio que tiene México, en lo individual y en lo colectivo”, atajó.

Confían en el Tata

La atmósfera que envuelve al ‘Tricolor’ de cara a esta Copa Oro-2019 es ideal para comenzar la competencia con tranquilidad, a diferencia de dos años atrás cuando el ambiente estaba muy enrarecido por el sistema de trabajo de Osorio.

La prensa mexicana ha sido cordial con Martino porque en contraste con el colombiano, tiene conceptos más “a nivel de pasto”, comprensibles para la prensa y la afición.

Mejor aún es que el estilo de juego que propone el ‘Tata’ resulta más claro y convincente para los jugadores.

“El ‘Tata’ hace que el otro equipo se preocupe por ti, no cambia tu forma de juego en base al rival, algo que muchas veces con el profe Osorio sí lo hacíamos. Cambiábamos nuestra forma de juego, nuestra formación en base al oponente”, recuerda el portero Guillermo Ochoa.

México también llegará a la Copa Oro distendido gracias al buen inicio de la gestión de Martino: cuatro triunfos en cuatro partidos (3-1 a Chile, 4-2 a Paraguay, 3-1 a Venezuela y 3-2 a Ecuador) y con claridad para la definición, cualidad que se estropeó en los tiempos de Osorio.

Si bien no ha habido derrotas en su incipiente proceso, el ‘Tata’ ha sido autocrítico, sobre todo tras el último partido de preparación contra Ecuador: “Estuvimos imprecisos en la salida y tuvimos claros errores en la circulación del balón”.

Al frente

Sin presiones que lo agobien y sin pretextar que ha tenido poco tiempo para preparar al ‘Tricolor’, el ‘Tata’ Martino confía en vencer y convencer en la Copa Oro, impregnando en el equipo azteca lo que ofreció cuando lo contrataron: protagonismo.

Vamos a tratar de imponer nuestra idea, ir a provocar a cualquier rival que nos toque, no lo vamos a esperar”, garantizó Martino, pero también advirtió que habrá adversarios superiores antes los cuales será necesario cambiar el plan original: “tenemos que saber jugar partidos sufriendo y al contragolpe”.

La Copa Oro le llegó pronto a Martino, pero después de ésta podrá hacerse una primera evaluación de cuánto ha permeado su propuesta en una selección que está obligada a estar siempre al menos entre las dos mejores de la Concacaf.