Sharon Stone publica sus dramáticas memorias con las que consiguió «perdonar lo imperdonable»

Para todos los que escriben sus memorias el proceso es difícil, y así lo fue Sharon Stone, la sex symbol de la industria del cine durante los años 90 y que protagonizó algunas de las más taquilleras películas de esa década.  Hoy a los 63 años lanza el libro The beauty of living twice (La belleza de vivir dos veces), en el que revela dramáticos pasajes de su vida: violación, engaños y traiciones. Pero también asegura que por medio de las letras consiguió perdonar la imperdonable.

En el primer capítulo del libro, Stone habla de sus primeros años de vida en Meadville, Pensilvania y relata que, a penas con ocho años, su abuela la obligó a ver cómo su abuelo abusaba de su hermana de cinco años. Tiempo después, el anciano falleció, y para ella fue una mezcla de sensaciones. “Es algo muy extraño cuando eres un niño y la primera experiencia que tienes de la muerte es alegría y alivio. Y vacío”, cuenta la actriz.

A los 17, cruzó las fronteras estatales para realizarse un aborto secreto, y años más tarde sufrió tres abortos espontáneos, cada uno después de cinco meses de embarazo.

Partes íntimas

En cuanto a la industria del cine, relata que trabajó mucho tiempo en películas que no tuvieron éxito hasta que llegó Bajos Instintos, que, si bien la lanzó a la fama, también exhibió sus partes íntimas bajo engaños.

La ira que sentía por su abuelo violador fue la que aprovechó para meterse en el rol de la asesina en serie Catherine Tramell, su personaje de Bajos instintos. Saber que estaba tan enojada que me hubiera encantado apuñalar [a mi abuelo] hasta la muerte”, señala, y agrega que haberlo hecho “fue increíblemente liberador”, dice Stone.

Pero la escena con la que consiguió notoriedad en esa cinta fue todo un engaño.

Hasta entonces yo era ‘nadie’ en Hollywood y luché mucho para conseguir el papel que ya le habían ofrecido a otras 12 actrices antes. Recién ahí el director Paul Verhoeven y Michael Douglas, decidieron probar conmigo”, escribe.

“Durante años, me habían golpeado haciendo un montón de películas de mierda y yo ya tenía 32 años. Fue mi película número 18”, recuerda.

«Así fue como vi mi vagina-shot…»

El momento que aparece en el inconsciente colectivo es cuando cruza una de sus piernas delante de un interrogatorio policial dejando ver su ausencia de ropa interior. En sus memorias, por supuesto, aborda el tema, entregando por primera vez más detalles en torno a lo que durante años se ha considerado “un engaño” por parte del equipo de producción hacia Stone.

“‘No podemos ver nada, solo necesito que te quites la ropa interior, ya que el blanco refleja la luz, así que sé que tienes bragas ‘”, cuenta que le dijeron, y que además le aseguraron que sus partes íntimas no se verían en la película. Pero no fue así. Y peor aún, solo se dio cuenta una vez que vio la proyección de filme en una sala llena de agentes y abogados.

“Así fue como vi mi vagina-shot por primera vez. Éramos mis partes íntimas y yo, ahí arriba”, dice en su libro.

Por supuesto, al descubrir el engaño, se acercó a la cabina de proyección y le dio una furiosa cachetada al director. Luego, se fue de la sala y llamó a su abogado, quien le dijo que podía obtener una orden judicial para calificarla como X. “Era 1992, no ahora, cuando vemos penes erectos en Netflix”, aclara.

De todos modos, señala que aceptó hacer la escena porque “era correcta para la película y para el personaje y porque, después de todo, ya estaba hecha”.

Perdón

Para Stone, escribir este libro fue una especie de viaje, de encuentro y perdón con su pasado. “He aprendido a perdonar lo imperdonable. Mi esperanza es que, al compartir mi viaje, tú también aprendas lo mismo”, escribió en Twitter.

The beauty of living twice ya está disponible, en inglés, en Amazon como preventa.

https://twitter.com/sharonstone/status/1347703725763272707?s=20