Rusia toma «pausa operativa» en Ucrania; la guerra aumenta pobreza mundial

  • Se espera un «asalto renovado» de los rusos en su avance en territorio ucraniano

Los analistas extranjeros dicen que Rusia puede estar aliviando temporalmente su ofensiva en Ucrania mientras el ejército ruso intenta reunir sus fuerzas para un asalto renovado.

El miércoles, las fuerzas rusas no reclamaron ni evaluaron ganancias territoriales en Ucrania “por primera vez en 133 días de guerra”, según el Instituto para el Estudio de la Guerra. El grupo de expertos con sede en Washington sugirió que Moscú puede estar tomando una «pausa operativa» que no implica «el cese completo de las hostilidades activas».

“Es probable que las fuerzas rusas se limiten a acciones ofensivas de escala relativamente pequeña mientras intentan establecer condiciones para operaciones ofensivas más significativas y reconstruir el poder de combate necesario para intentar esas empresas más ambiciosas”, dijo el instituto.

La ONU estima que hay 71 millones de pobres más en el mundo por efectos colaterales de la invasión de Ucrania

Unos 71 millones de personas de todo el mundo han caído en situación de pobreza como consecuencia directa del alza de precios de los alimentos básicos y de la energía a raíz de la invasión rusa sobre Ucrania, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La ONU percibe que en estos tres meses el impacto en términos de pobreza en países en desarrollo ha sido más drástico que cuando estalló la pandemia de COVID-19. El efecto dominó de la guerra en Ucrania contribuye de forma significativa a la desigualdad global y aún no ha concluido.

El administrador del PNUD, Achim Steiner, ha advertido de que la subida «sin precedentes» de los precios hará que muchas personas que ya viven al límite no puedan permitirse adquirir productos que antes sí comproban. La crisis, ha añadido, está empeorando las condiciones de millones de personas «a una velocidad vertiginosa».

De los 159 países analizados por la agencia, los expertos detectan especiales repercusiones en los Balcanes, la zona del mar Caspio y el África Subsahariana, especialmente en el Sahel, aunque no son las únicas. Así, también temen repercusiones en lugares tan lejanos como América Latina, con Haití como punta de lanza.

Al PNUD le preocupa hasta dónde puede llegar la espiral de pobreza si, por ejemplo, los países entran en recesión y aumentan las tipos de interés en respuesta a la inflación. Los países en desarrollo ya venían sufriendo este aumento de las tasas de interés y arrastran reservas fiscales agotadas y altos niveles de deuda.

«Estamos siendo testigos de una creciente divergencia en la economía global que es alarmante, ya que países en desarrollo se enfrentan a la amenaza de quedarse atrás mientras luchan para hacer frente a la actual pandemia de COVID-19, socavando los niveles de deuda y acelerando la crisis alimentaria y energética», ha dicho Steimer.