Recados de James e Isco y patata caliente para el Madrid a 5 días del Clásico

Ambos jugadores tienen pie y medio fuera del once titular. Los dos reclaman protagonismo… cada uno a su manera.

 

Están siendo las semanas más complicadas para James Rodríguez e Isco Alarcón desde que empezó la presente temporada en el Real Madrid. A sus malas campañas en el plano personal en cuanto a rendimiento y progresivas críticas por parte de la prensa se ha unido el hecho de que los dos han perdido su sitio titular en el once del equipo blanco en favor de Casemiro, que le ha dado al Madrid más equilibrio en la medular, algo que ahora mismo suma más que el talento del colombiano o del malagueño. Se acerca el Clásico del próximo sábado en el Camp Nou y por vez primera, tanto los análisis y las apuestas de la prensa deportiva como las encuestas digitales en distintos medios de comunicación coinciden en darle la titularidad al brasileño y dejar a la dupla más querida por el madridismo hasta hace bien poco en el banquillo.

 

Pero ante esta situación, los dos futbolistas tienen algo que decir. Criticados tanto por su pobre rendimiento como por la que es, dicen las malas lenguas, una vida poco profesional fuera de los terrenos de juego (sobre todo en el caso del colombiano), han tenido que salir para jugar con sus respectivas selecciones para responder al mal momento que viven. James ha preferido hacerlo dentro del campo. El ’10’ de Colombia volvió a destacar hace pocos días, firmando un gol y una asistencia ante Bolivia en La Paz y recordando al pedazo de futbolista que ha sido hasta hace muy pocos meses. En cuanto a Isco, apenas ha tenido minutos con Del Bosque en los dos amistosos ante Italia y Rumanía que la Roja acaba de disputar esta semana, pero habló en público sobre su futuro y descartó cambios.

 

«¿Irme a la Juve? Yo estoy muy feliz en el Madrid. Quiero cumplir los dos años de contrato que me quedan. Tenemos que reivindicarnos el sábado ante el Barcelona tras la mala imagen que dimos en el Bernabéu. Estoy a tope para el Clásico. No he jugado mucho y no estoy cansado. Ganar en el Camp Nou sería una inyección de moral muy grande […] Está siendo una temporada muy díficil y no creo que todo sea culpa de James y mía. No me siento señalado. Jamás en mi vida, después de una derrota, he salido por ahí. Después del partido contra Las Palmas me enfadé conmigo y no creo que haya sido el primer jugador que haya hecho eso […] Que nadie se olvide de nosotros, estamos vivos y tenemos equipos para ganar la Champions», dijo.

 

Dos gestos que demuestran que el intento de compromiso por parte de ambos es muy grande. Y los dos tendrán algo que decir en el Clásico aunque no sean titulares. Los planes de Zinedine Zidane pasan por mantener el equilibrio de primeras e intentar monopolizar la posesión todo el tiempo que sea posible. En la segunda parte del choque, si todo va bien en el marcador, y si el físico de ambos conjuntos empieza a menguar, tanto el malagueño como el cafetero tendrán que encontrar huecos con su calidad para darle el golpe de gracia al Barça.