Putin acusa a Occidente de provocar una «crisis global» con sus sanciones a Rusia

  • Mientras la guerra continúa, aumenta flujo de refugiados y se vive escenario dramático

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que los gobiernos occidentales están dispuestos a «sacrificar» a gran parte del mundo y provocar una «crisis global» con el único objetivo de castigar políticamente a Rusia por la ofensiva militar lanzada el 24 de febrero sobre Ucrania.

Putin ve «ambiciones políticas» y «rusofobia» detrás de unas sanciones que, en su opinión, penalizan también a los ciudadanos de los países que las adoptan. En este sentido, ha citado el aumento de la inflación en Europa, según unas declaraciones recogidas por la agencia TASS.

«La histeria de las sanciones», ha advertido, provocará problemas «complejos» para la Unión Europea y también para los países más pobres, «que ya están haciendo frente a los riesgos del hambre». «Toda la culpa de esto recae en las élites de los países occidentales, que están dispuestos a sacrificar al resto del mundo para preservar su dominio global», ha apostillado.

Putin, sin embargo, no ha aludido en su comparecencia de este jueves a los últimos movimientos de los países nórdicos para adherirse a la OTAN, pese a que los principales líderes políticos de Finlandia han dado este jueves su apoyo a la integración en la Alianza Atlántica. El Ministerio de Exteriores ruso sí que ha prometido que habrá «represalias».

Cifra de refugiados que han salido de Ucrania supera los seis millones

Más de seis millones de personas han salido forzosamente de Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión en febrero, según un recuento publicado este jueves por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ya advirtió recientemente de que el dato previsiblemente seguirá subiendo hasta superar los ocho millones.

De estos refugiados, 3,2 millones han llegado inicialmente a Polonia, mientras que otros 895.000 han cruzado hacia Rumanía. Además, ACNUR tiene registradas 583.000 llegadas a Hungría, 460.000 en Moldavia y 409.000 en Eslovaquia.

Además, 27.000 personas han cruzado hacia Bielorrusia, mientras que otras 785.000 han llegado a Rusia, si bien en este último caso las autoridades rusas han asegurado a agencias locales que el dato real supera ya el millón.

A estos datos de refugiados se suman también los desplazados internos, más de ocho millones ya, según un informe publicado el martes por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). En total, alrededor de una tercera parte de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares.

ONU estima que hay «miles» de muertos en Mariúpol, con «horrores inimaginables»

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado que en Ucrania siguen cometiéndose todo tipo de abusos que podrían ser constitutivos de crímenes de guerra y que tienen como principal víctima a los civiles, como ha quedado de manifiesto con el hallazgo de más de mil cadáveres en la región de Kiev y los «miles» de muertos que se estima hay en Mariúpol, escenario de «horrores inimaginables».

Bachelet ha hecho balance este jueves de una guerra que, a día de hoy, sigue sin tener un número claro de víctimas, ya que si bien ha confirmado el fallecimiento de unos 3.500 civiles, asume que «los datos reales probablemente sean mucho mayores».

El recuento de la oficina de la ONU, que ya ha realizado dos visitas sobre el terreno, sólo se basa en datos verificados. «En zonas de intensos enfrentamientos, principalmente en Mariúpol, ha sido difícil que mi equipo pudiese acceder y obtener y corroborar información», ha dicho Bachelet.

En las localidades cercanas a Kiev, se han registrado muertes directas por combates, pero también ejecuciones sumarias o fallecimientos derivados indirectamente de la guerra, bien por las repercusiones que ha tenido en la salud de los civiles o por la falta de atención médica.

Algunas personas «han pasado semanas en sótanos recibiendo amenazas de soldados rusos», ha recordado Bachelet, que ha citado como ejemplo la reclusión durante 28 días de 360 personas, 74 de ellas niños, en el sótano de una escuela de la región de Chernígov. «Murieron diez personas mayores», ha lamentado.

La expresidenta chilena ha considerado también «impactantes» las ejecuciones perpetradas en zonas al norte de la capital, Kiev –al menos 300, aunque «las cifras seguirán aumentando a medida que salen nuevas pruebas»–. La localidad de Bucha ha sido uno de los símbolos de la barbarie durante esta guerra.

Los abusos también se extienden a la zona sureste de Ucrania, donde las tropas rusas han realizado un férreo asedio sobre Mariúpol, «una ciudad antes próspera y ahora en ruinas». Al menos ha podido mostrar su «alivio» por la evacuación de más de 500 civiles desde la acería de Azovstal, foco de combates en las últimas semanas.

La ONU también ha constatado casos de violencia sexual, desapariciones forzosas, ataques contra escuelas, hospitales o edificios de índole religiosa.

MENSAJE A LAS PARTES

Lo que sí parece claro a estas alturas es que «la mayoría de las víctimas serían atribuibles a las Fuerzas Armadas rusas y a grupos armados afines», según Bachelet, que ha citado el final del conflicto como «objetivo prioritario» para tratar de evitar nuevas víctimas civiles.

No obstante, y mientras duren los combates, ha emplazado a todas las partes a dar «instrucciones claras» a sus tropas para que distingan entre objetivos militares y civiles, de tal forma que quienes cometan algún tipo de abuso tengan en cuenta que serán juzgados.