¿Puede Trump quedar inhabilitado para la presidencia con varios cargos penales?

  • Los analistas hacen una revisión de los impedimentos constitucionales que afrontaría el expresidente republicano Donald Trump para seguir en la carrera electoral hacia 2024 e incluso regresar a la Casa Blanca.

Voz de América

En Estados Unidos la Constitución tiene muy pocos impedimentos para que alguien aspire a la presidencia del país, por lo que las acusaciones actuales contra el expresidente Donald Trump no marcan la diferencia

La presentación de Trump ante un tribunal este jueves en Washington, acusado de tratar de revertir el resultado de las elecciones 2020 y otros tres cargos ha puesto sobre el tapete la pregunta de si realmente quedará inhabilitado para intentar llegar nuevamente a la Casa Blanca en 2024.

Trump enfrenta además otras acusaciones en un tribunal en Florida por un supuesto mal manejo de documentos clasificados que había en su casa de Mar-a-Lago, una finca en la ciudad de West Palm Beach, cercana a Miami.

“Creo que la acusación al presidente Trump plantea muchos problemas políticos y legales para él, pero no para su capacidad para postularse para presidente. Nuestra Constitución solo establece muy pocos requisitos sobre quién puede convertirse en presidente: debe tener cierta edad, tienes que ser ciudadano, tienes que ser residente del estado, pero lo que no hace es decir que no puedes estar en prisión”, dijo a la Voz de América John Yoo, profesor de Derecho de la Universidad de California, en Berkeley.

En referencia a las aspiraciones presidenciales de Trump, quien debe ser electo primeramente por el Partido Republicano como su nominado presidencial Yoo afirmó: “Increíblemente, no dice que no puedas ser un delincuente convicto. Entonces, el presidente Trump, según la Constitución, puede postularse, convertirse en presidente, incluso si fuera condenado”.

La acusación presentada el martes por el fiscal especial Jack Smith, designado por el Departamento de Estado, imputa al expresidente Trump por participar en una conspiración para defraudar a Estados Unidos, amenazar los derechos de los demás y obstruir un procedimiento oficial ante el Congreso -el conteo de votos electorales que certificaba en ese momento la victoria del ganador, el demócrata Joe Biden el 6 de enero de 2021.

Unos 2.000 partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio de EEUU en una protesta desenfrenada ese 6 de enero.

Sin embargo todas estas imputaciones relacionadas anteriormente llevan su propio ritmo. La campaña presidencial avanzará mientras el nombre de Trump resuena todavía entre los tribunales, opina una experta consultada por la VOA.

“Algunas de estas pruebas no serán vistas hasta la primavera del próximo año o el otoño del próximo año. Así que mi suposición en este momento es que la campaña presidencial seguirá adelante junto con el calendario de juicios, todavía habrá simultáneos. Y veremos si se resuelve de una forma u otra. La forma más fácil de resolverlo es si pierde la nominación republicana o pierde las elecciones generales, lo cual es probable”, explicó Eleine Kamarck, experta en Estudios de Gobierno en el Brookings Institution.

Siendo un escenario hipotético todavía, Kamarck considera que aun así “el Tribunal Supremo va a tener la última palabra” debido a que incluso en el Senado tuviera que existir la cantidad suficiente de opositores para plantear su destitución.

El profesor Yoo cree que todavía alcanzando la presidencia, el republicano estaría facultado por la Constitución para revertir el caso. “Entonces, si el presidente Trump ganara el próximo noviembre [2024], podría ordenar al Departamento de Justicia que abandone el caso en su contra”.

Como políticamente quedaría como algo fuera de toda norma ética, un presidente en este caso pudiera nombrar un fiscal especial y no ordenar directamente a Justicia la anulación del caso, señala Yoo.

Trump se ubica al frente entre los republicanos aspirantes a la nominación presidencial para 2024, con más 53 % de aprobación, según reporta RealClearPolitics.

Legalmente, en EEUU existen pocas restricciones para presentar una candidatura a la presidencia del país.

Entre las excepciones establecidas por la Constitución para aspirar a la presidencia está el «participar en una insurrección o rebelión» o bien ser considerado «un traidor», una disposición codificada en la Enmienda 14, añadida también tras la Guerra Civil.

Desde que comenzó a ser señalado, Trump afirma que la administración Biden ha usado el Departamento de Estado como arma política para perseguirlo y sacarlo del escenario político.

El analista Darrell M. West, dijo a la VOA que si bien la denuncia va encaminada directamente al expresidente, también se trata de un jurado diverso al que hay que dejarle en claro los fundamentos del caso.

“No es una cacería de brujas en el sentido de que la acusación solo acusa a alguien, la acusación tiene que convencer a estadounidenses comunes de que hay motivos suficientes para que se lleve a cabo una acusación”, dijo.

Para el profesor Yoo, el caso que pudiera ser de mayor interés público es el referido a la imputación por los trágicos sucesos del 6 de enero, el ataque al Capitolio y el esfuerzo de Trump por detener el conteo electoral.

“Este podría ser quizás el juicio penal más importante en la historia de Estados Unidos, pero se basa en lecturas de la ley muy agresivas y sin precedentes, que tendrán que ir a nuestra Corte Suprema, y se basan en hechos que no muestran, hasta donde puedo decir todavía, un vínculo directo entre el presidente Trump y los atacantes, en cambio, está procesando al presidente Trump por sus esfuerzos para cambiar el voto del colegio electoral presionando a los miembros del Congreso, presionando a su propio vicepresidente [Mike Pence] presionando a las legislaturas estatales”, reseñó finalmente.