PROVOCATIO: ¡Última llamada ciudadana!

  • ¿Confiar en un estado de derecho que es inexistente desde hace mucho? Definitivamente no.  Las salidas legales se agotan y para respaldar sus planes perversos solo les quedan acciones de facto. Sin el recurso de la expresión popular en las calles, en forma permanente, estos facinerosos son capaces de cualquier cosa.

José Alfredo Calderón E.

Historiador y analista político

«La guerra se basa en el engaño y la confusión del enemigo.» Esta frase propuesta por Sun Tzu hace 2,500 años, parece haber sido acogida por el pacto de corruptos, pero por su falta de luces, lo que funcionó hasta hace poco, empezó a diluirse mostrando toda clase de falencias.

A pesar de la maquinaria estatal a su favor y la capacidad ilimitada de recursos financieros públicos y privados, así como un repertorio perverso de acciones; las clicas que malgobiernan el país no pudieron llevar a su candidato Conde a segunda vuelta. Tampoco obtuvieron mayoría en el Congreso por sí solos, por lo que seguirán necesitando de alianzas espurias, las cuales, como se sabe, carecen de lealtades y su sostenibilidad se limita a una temporalidad que depende de la fuente clientelar y patrimonialista que termina por agotarse o hacer implosión por ambiciones personales y de grupo.

Los resultados del domingo 25 de junio fueron sorpresivos por el factor Semilla, pero no todas las previsiones fallaron, pues Sandra Torres quedó en primer lugar, aunque fuera con un resultado magro. También el incremento del voto nulo, la mayoría parlamentaria de derechas, aunque integradas en varios partidos, así como la “validación” de las votaciones por mayoría absoluta, fueron factores que algunos previmos y se dieron. De esta cuenta, si bien el pase del Movimiento Semilla a segunda vuelta fue una agradable y esperanzadora sorpresa, no podemos dejar de advertir que el monstruo sigue fuerte, aunque debilitado.

Antes de los comicios, había un sentimiento ciudadano sin muchas expectativas, consciente de las exclusiones de binomios presidenciales, todo tipo de anomalías que fueron comunes dentro del proceso electoral pero, sobre todo, la desigual correlación de fuerzas en la que la extrema derecha es dominante, por mucho.

El lunes 3 de julio, la luz al final de túnel se hizo más intensa por la derrota relativa de los sectores ultraconservadores. El mito de Zury Ríos se hizo añicos con su sexto lugar, la pírrica victoria de Quiñónez en Tu Muni y la exclusión, mediante el voto popular, de cuestionados personajes que no repitieron o bien no llegaron a puestos de elección en Concejos Municipales y diputaciones. La anticipada estrategia de integrar en el pacto criminal a 200 alcaldes y decenas de diputados, tuvo una efectividad incompleta.

Ante los resultados, el plan facineroso tuvo que recurrir al manido discurso del fraude electoral, cuestión por demás contradictoria, pues lo puede hacer quien tiene los recursos y la sartén por el mango, es decir, el gobierno y sus secuaces.

Aprovechando a sus partidos satélite, el pacto aglutinó a CREO, TODOS, VAMOS, VALOR, CABAL, UNE, CAMBIO, MI FAMILIA, NOSOTROS, UNIÓN REPUBLICANA y advenedizos de ocasión como VOS y PODEMOS para que interpusieran recursos legales ante el Tribunal Supremo Electoral. Inmediatamente después de las elecciones, denuncié el plan del oficialismo y sus socios, el cual consiste, básicamente, en lo siguiente:

  1. Suspender el proceso y, con ello, bajarle intensidad a la ola Semilla, mientras se reaglutinan las fuerzas y ganan tiempo para confabular y hacer los ajustes pertinentes a sus aviesos planes.
  2. Suspender la campaña electoral a sabiendas que, aunque la prohibición es para los dos partidos finalistas, el único que respetaría esto es el segundo lugar, no así Sandra Torres que, por primera vez, no juega el papel de “opositora” sino que abiertamente se muestra como aliada del empresariado conservador y las clicas politiqueras corruptas.
  3. Generar miedo e incertidumbre, simulando una polarización extrema que ellos mismos provocan y promueven. Intensifican el miedo al fantasma del “comunismo” y matizan el odio que otrora tuvieron hacia “la doña”, readecuando su perfil como alguien que, ahora, ya es confiable.  Hasta las iglesias evangélicas les hacen coro. Socialista pero no comunista es la risible nueva narrativa.
  4. Empantanar el proceso mediante todo tipo de presiones y recursos pseudolegales. La consigna es judicializar todo y llevarlo a las cortes, previendo tener en fila el paso siguiente para retardar más el proceso y llegar al 20 de agosto sin campaña electoral, al menos.
  5. Seguir cavilando para hacer a un lado a Semilla y colar a VAMOS para la segunda vuelta, pues ya se dieron cuenta que, legalmente, no hay recurso posible para aplazar las elecciones de segunda vuelta y el tiempo se les agota. Aún con la perversa acción de la Corte de Constitucionalidad, esta se cuidó de dejar fija la fecha del balotaje para el 20 de agosto de este año y que todas las acciones deben resolverse antes de ese plazo.

Los reveses del pacto criminal se van juntando, pero debo resaltar los sucesos del martes 4 de julio, paradójicamente, el aniversario del imperio, cuando en una serie de comunicados (muy parecidos) Segismundo y medio mundo casualmente se alinean al discurso de: Respetar el voto ciudadano ya manifestado, así como la fecha para ejecutar la segunda vuelta. Desde las cámaras empresariales, la Iglesia Católica y organizaciones de todo tipo, la uniformidad no deja de extrañar.  El mensaje es claro: el apoyo a Giammattei y su príncipe consorte llegó a su fin.

¿Resuelve esto el dilema de si el gobierno y sus aliados respetarán el voto democrático hacia Semilla? Por supuesto que no.  El sábado 8 de julio, un sector del pueblo, liderado por las organizaciones estudiantiles de la USAC, ya dio un paso importante al manifestar en las calles su descontento y su respaldo definitivo, no a la democracia (inexistente) sino al voto democrático, que no es lo mismo.

¿Confiar en un estado de derecho que es inexistente desde hace mucho? Definitivamente no.  Las salidas legales se agotan y para respaldar sus planes perversos solo les quedan acciones de facto. Sin el recurso de la expresión popular en las calles, en forma permanente, estos facinerosos son capaces de cualquier cosa.

¿Los dejaremos y seremos mudos testigos de la consolidación del Estado criminal de estas mafias? Espero que al menos una buena parte de la población tenga un arrebato de dignidad y nos unamos en un frente amplio y democrático para defender el voto de la mayoría y sembrar la semilla para la construcción de un futuro diferente para nuestros hijos y nietos.

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