PROVOCATIO: Pseudopartidos y pseudoideologías (1ª parte)

“…izquierda y derecha, no constituyen en sí mismas, ideologías, sino enfoques, posturas y políticas frente a los grandes problemas del Estado, la sociedad, la naturaleza y el pensamiento.  De esta manera, preguntar, como es común, si alguien tiene ideología de izquierda o de derecha (a secas) es una soberana tontería.  Además, estos términos deben usarse en plural, pues las variantes en uno y otro espectro político son tantas y con muchos matices.  

José Alfredo Calderón E.

Historiador y analista político

En el lenguaje cotidiano, tanto reporteros jugando a periodistas, como parroquianos de toda condición, insisten en llamar partidos políticos a esas maquinarias electoreras de ocasión que, cada cuatro años, compiten por el favor de un electorado tan esperanzado como ignaro en materia política. 

No es para ponerse exquisitos con las alocuciones, pero asumamos la definición de Maurice Duverger sobre los partidos: “Aquellas instituciones de derecho público, intermediarios entre el Estado y la sociedad.”

Para el caso guatemalteco, los únicos tres partidos políticos en el estricto sentido teórico-conceptual han sido tres: El Movimiento de Liberación Nacional de extrema derecha, la Democracia Cristiana Guatemalteca –DCG–, de tendencia socialcristiana y el proscrito Partido Guatemalteco del Trabajo –PGT– (Partido Comunista).

Del primero, se debe recordar que se autodenominó el partido de la violencia organizada y jugó un papel preponderante en la historia política de Guatemala, desde los años cincuenta, que lideró la lucha contra el gobierno legítimo de Jacobo Arbenz Guzmán, hasta 1982, fecha en la que su poder empezó a decaer, hasta las elecciones de 1999, cuando desapareció, al no obtener ninguna curul de las 113 que en ese entonces estaban en juego, obteniendo tan solo el 0.69% de votos.  Es la misma tendencia que ahora impulsan organizaciones aparentemente sociales como Fundaterror, Guatemala Inmoral, Liga ProPatria, Movimiento Cívico Nacional y pasquines como República.gt.

La DCG fue y es un partido de derecha moderada en todo el mundo, menos aquí, en donde el ultramontanismo criollo lo etiquetó como “de izquierda”, lo cual, por supuesto, es risible.  En los comicios de 2007, Marco Vinicio Cerezo Blandón (hijo del expresidente) tuvo el triste papel de enterrar al partido.  Finalmente, el PGT, que estuvo a la luz pública de 1949 a 1954 (escasos 6 años) cuando la contrarrevolución hizo trizas todos los avances de los gobiernos revolucionarios de Arévalo y Árbenz.  Aunque la mayor parte del tiempo estuvo en la clandestinidad, para nadie es un secreto que los intelectuales más brillantes del país, militaron en el mismo o, cuando menos, simpatizaban con él. 

Dicho esto, es necesario hacer una pausa para indicar que, izquierda y derecha, no constituyen en sí mismas, ideologías, sino enfoques, posturas y políticas frente a los grandes problemas del Estado, la sociedad, la naturaleza y el pensamiento.  De esta manera, preguntar, como es común, si alguien tiene ideología de izquierda o de derecha (a secas) es una soberana tontería.  Además, estos términos deben usarse en plural, pues las variantes en uno y otro espectro político son tantas y con muchos matices.” Ya en lo que respecta a ideologías propiamente, encontramos una gran diversidad en las que sobresalen: el liberalismo, el socialcristianismo, la socialdemocracia, el nacionalismo, el anarquismo y otros.  Solo en esta última, se puede hablar dentro de la misma corriente de: anarcocomunismo, anarcosindicalismo, anarquismo colectivista, anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo feminista, ecología social y economía participativa.  Las mezclas que pueden darse son infinitas. 

No tomaré en cuenta a aquellos necios que dicen que las ideologías ya murieron y que no son ni fueron importantes, pues hasta el propio Fukuyama, en su famoso libro “El Fin de la Historia”, tuvo que recular ante tan ligero argumento. 

Aclarado lo anterior, resulta risible, aunque más bien vergonzosa y perversa, la clasificación de “ideologías” que realiza una infografía de Prensa Libre el jueves 30 de junio de 2022, imagino, con base a la propia declaración de cada “partido”.  De las 23 plataformas electoreras legalmente autorizadas, resulta que ninguna se asocia a las corrientes y tendencias de extrema derecha, como si la dictadura militar de 1954 a 1985 y el simulacro de democracia de 1985 a nuestros días, no estuviera impregnado de conservadurismo extremo.  He aquí algunas perlas:

  • Bienestar Nacional se “define” como de centro, tanto a la izquierda como la derecha.  Si no fuera tan trágica la historia política del país, hasta llamaría a risa.  El centro como tal no existe, pero para no dar color que se tiene una postura de extrema derecha, resulta más cool decir que se es de centro derecha.  Si, por el contrario, el temor es que se le asocie con posturas de izquierda, pues se recurre al bendito centro combinado.
  • Cabal (Mulet) es de “economía libre, con sentido social”.  Aquí el argumento es alejarse de la postura neoliberal (natural en ese partido conservador) y por eso la conveniencia de agregar: “con sentido social”. 
  • Compromiso, Renovación y Orden –CREO– (una derivación del MLN) se define como “Democracia Republicana”.  Pudo denominarse Partido Republicano, pero el término democracia pretende alejarlo del conservadurismo extremo.  Además, ya hay otro partido con ese nombre. 
  • Frente de Convergencia Nacional –FCN– dice ser Social Nacionalista-Derecha.  Estos por lo menos son menos descarados.  No está de más recordar que el partido de Hitler era el nacionalsocialista.
  • Movimiento para la Liberación de los Pueblos –MLP– se define como: “Defensores de Derechos Humanos y la Madre Tierra”, que no es una definición propiamente ideológica, aunque se entiende la prudencia para alejarse de cualquier extremismo de izquierda, pues en el imaginario, es la plataforma más “radical”. 
  • Movimiento Político WINAQ es el único que aparece como de “izquierda”, lo cual, como ya se dijo, no es una ideología sino una postura, enfoque u orientación política.  Por otra parte, llama la atención que no se haga alusión al alto contenido étnico de su plataforma.
  • Semilla es “Democrático Progresista”, sea cualquier cosa que quisieron decir con eso. 
  • Azul es de “Derecha Liberal”, otro que por lo menos, es más claro en su planteamiento.
  • Partido de Avanzada Nacional –PAN– (otro derivado del MLN) aparece como “Democrático Nacionalista”, lo cual no deja de ser algo simpático, pues su líder tenía de todo, menos de democrático (incluyendo su Club de París[i]).  Además, fue el partido gobernante que lideró el Consenso de Washington, que implicó los ajustes de reforma estructural, término con el que se engloba una serie de medidas de política económica, principalmente de austeridad y apertura comercial, planteadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).  Además, implementó el proceso neoliberal de privatización de los servicios públicos. 
  • Partido Humanista (ex de Mulet) que se define como “Humanista cristiano”, para tomar distancia de Humanistas Guatemala, que se autodefine como un grupo de personas no-creyentes —ateos, agnósticos, escépticos— que abrazan el Humanismo Secular como filosofía de vida.  El conservadurismo de la plataforma política llamada Partido Humanista, sería incongruente con esta corriente secular que engloba personas con distintas tendencias de izquierdas y derechas.

Faltan 13 “partidos” más que abordaremos en la próxima entrega semanal.


[i] Mote con el que se conoció a ese petit exclusivo “blanco, criollo y derechoso” que respaldaba las decisiones de Álvaro Arzú Irigoyen