A pesar de lo arcaico del discurso, algo que han logrado los empresarios y sus operadores políticos es introducir en el imaginario colectivo de los guatemaltecos, la creencia que han existido gobiernos de izquierda en el país desde 1954 a nuestros días. Terminada la guerra militar en 1983 –la firma de la Paz en 1996 es otro proceso– la única izquierda radical, tradicional, histórica o como quiera definirla para referirse a aquella ideología marxista que buscó el cambio de estructuras en este país, simplemente ya no existe.
José Alfredo Calderón E. (Historiador y analista político)
Después de escuchar las sandeces dichas por el menos lúcido de la familia Gutiérrez en El Salvador (Juan José) en su periplo de arrastre nivel dios; no puedo más que confirmar que las élites son tan pobres, que solo dinero tienen…
Solo para ilustrar un poco, debo repetir los tres tipos de élites económicas que hay, pues no todos los ricos están en el mismo canasto.
El capital oligárquico es el más antiguo y tradicional, se va formando desde la Colonia y el proceso de acumulación originaria de capital finaliza con la Revolución de Octubre en 1944. Luego viene el capital corporativo o propiamente burgués que inicia, paradójicamente, con dicha revolución y se consolida en los 70 e inicios de los 80. Finalmente está el capital emergente, que surge a inicios de los 80, siendo el más “impuro” de los tres, pues mezcla capital “lícito” con el abiertamente ilícito. Ahora bien, se debe puntualizar que los tres capitales se han sostenido por prácticas ilícitas, sea por trabajo forzado, invasión de tierras, evasión de impuestos y mil cosas más.
Los Gutiérrez-Bosch pertenecen al capital corporativo, pero cuando uno escucha los discursos primitivos de los primos de esta acaudalada familia, concluye que no tienen nada que envidiar al capital más duro y conservador que se sigue comportando como colonizador criollo.
Analizar el discurso de Gutierritos en tierras guanacas es como hacer exégesis de los discursos de Neto Bran o del 3kiebres. Sin embargo, diré que repitió un mantra de las élites que los desnuda de cuerpo entero: “La inversión es lo más importante, la educación y la salud… van a su propio ritmo” (por no decir, el deseado por ellos). Luego se disparó una frase que daría risa, si no fuera tan socorrida por la extrema derecha criolla: Cito palabras más o menos: En Guatemala, la izquierda trabaja 24/7 para destruirlo todo…” No sigo con la exposición por respeto a mis lectores…
Para entender qué es ser de izquierda, es necesario ir a lo básico, aunque no ahondaré en el origen de los términos de izquierda o derecha que, todos sabemos, se originan en Francia según la ubicación física de girondinos y jacobinos en la asamblea nacional, hoy Parlamento.
Para facilitar las cosas, no usaré los términos históricos, sino que, siguiendo a Norberto Bobbio, dividiré el mundo político entre dos corrientes de pensamiento: la progresista y la conservadora. O estás a favor del statu quo o en contra de él, con todos los matices grises que se cruzan entre ambos campos, incluyendo la tercera vía de Anthony Giddens. Lo que debe quedar claro es que, el llamado “centro”, no es opción porque es la anulación per se de toda creencia. De ahí viene la recurrida y graciosa frase de: “No soy ni de izquierda ni de derecha, sino todo lo contrario”. Para mayor comprensión, pueden usar un plano cartesiano y colocarse en el centro, al margen de cualquier dinámica, ideología o corriente de pensamiento, es decir, como una criaturita del reino que solo rumia tranquilamente.
Desde lo académico, los conceptos de: comunismo, socialismo, marxismo, liberalismo, fascismo, anarquismo, así como corrientes ideológicas clásicas, han sido objeto de significación y estudio; pero al implicar aspectos como la patria, la religión, la libertad, la justicia u otras variables, pueden ser fruto de discordia dependiendo si se miran desde un prisma de izquierda o de derecha. Decir que toda la izquierda es atea y que toda la derecha es religiosa, es una soberana tontería pues muchos derechistas son ateos y muchos izquierdistas son creyentes y abrazaron la Teoría de la Liberación. Hay otros conceptos que animan la discordia, pues el término de la emancipación se asocia más a la izquierda y la tradición, a la derecha…
No es mi propósito hacer una disertación académica sobre los polos opuestos del espectro político y sus variables, pero sí es importante tener claro que, desde 1954, NINGÚN gobierno ha atentado o intentado hacerlo, ir contra la propiedad privada o favorecer la socialización de los medios de producción. Tampoco nadie se ha atrevido a plantear una reforma agraria o una readecuación fiscal que rompa con la desigualdad. Incluso, nadie se atreve siquiera, a autodefinirse como socialista, mucho menos como comunista, porque simplemente todos los gobiernos desde 1954 –repito– han sido de derechas, algunos de extrema y unos pocos (tres para ser concretos) más moderados, pero siempre derecha.
Pretender que los conservadores gobiernos de la Democracia Cristiana o la socialdemocracia de Álvaro Colom, o peor aún, que la llamada Nueva Primavera actual, sean de izquierda, solo demuestra una ignorancia supina.
En dos años tenemos un nuevo episodio electoral que ya sabemos como terminará. Ojalá que estas líneas arrojen un poco de luz a los votantes, no para cambiar la historia política, pero sí para aumentar el número de ciudadanos que ya no están dispuestos a que les sigan dando atole con el dedo…