Presidente SIP: la democracia en declive mientras aumenta el autoritarismo y ataques a periodistas

  •  Declaraciones presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Michael Greenspon (New York Times) sobre la situación en la región, pero partiendo de lo que vio en su visita a Guatemala para conocer el caso de José Rubén Zamora.

WASHINGTON — El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Michael Greenspon, cree que hay suficiente evidencia para decir que en América Latina hay claros ejemplos de declive de la democracia, a la vez que aumenta el autoritarismo y los ataques sistematizados contra periodistas.

Este 2022, la región ha contabilizado al menos 40 comunicadores asesinados, la mayoría en México y Haití. También preocupa a los organismos internacionales la persistente impunidad contra estos crímenes en la región.

Greenspon señala la presión contra el periodismo independiente en los países centroamericanos, a la vez que aumentan los «linchamientos digitales» contra hombres y mujeres en los medios, todo con el objetivo de amedrentarles por su trabajo.

“Hay un declive de la democracia, aumento del autoritarismo y también hemos visto un gran aumento de los ataques a los periodistas. No estoy acusando a ningún gobierno en particlar de participar en esos ataques, pero ciertamente, me refiero a ataques violentos (…) Y hemos visto un aumento directo de esos ataques», dijo el titular de la SIP, elegido a finales de octubre pasado.

Greenspon dice que desde el organismo regional -que aglutina a cientos de medios de comunicación de las Américas- se trabaja en todas las líneas para reforzar la trinchera del periodismo libre, a la vez que se analizan todas las vías posibles para preservar la industria.

“Necesitamos proteger a los medios y su sostenibilidad ante el alto riesgo económico en este momento, al tiempo que buscamos apoyar la libertad de expresión”, apunta.

Los cierres de medios, tanto por problemas en la sostenibilidad del modelo de negocio como por las presiones de entornos de poder para hacerlos desaparecer, son líneas de abordaje constantes para la SIP, explica.

“Estamos ante cierres de operaciones en medios de prensa que se están cerrando todos los días. La más reciente fue la de elPeriódico en Guatemala, que tuvo su última edición impresa el 1 de diciembre.

La situación de elPeriodico se vuelve crucial para entender las dinámicas que se están dando en la región, apuntó Greenspon, quien viajó a Guatemala para asistir el jueves a la audiencia judicial en el proceso contra el presidente del rotativo, José Rubén Zamora, detenido desde julio de este año acusado por el Ministerio Público de Guatemala de supuesta conspiración y lavado de dinero.

Desde elPeriódico Zamora dirigía trabajos de investigación periodística para denunciar corrupción y para explicar a la sociedad civil cómo operan argollas de poder y del crimen organizado en el país Centroamericano.

El gobierno de Guatemala y la fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos, han dicho que no existe persecución contra Zamora por su trabajo periodístico, sino por su labor como empresario.

Michael Greenspon es licenciado en derecho y dirige en The New York Times el plan global de licencias e innovaciones de “la dama gris”, como se conoce al periódico neoyorquino, referencia del periodismo en EEUU.

Greenspon, quien también ha trabajado en diarios cabeceras como The Boston Globe y The Washington Post, dice que enfocó su carrera en derecho pensando en la defensa de la libertad de expresión contenida en la Primera Enmienda de la Constitución de EEUU.

Para el titular de SIP, el libre ejercicio del periodismo y al derecho de opinión están cada vez más coartados. “Las amenazas a la libertad de expresión están presentes más de lo que hayamos visto en probablemente 20 años», opina, y contrasta el presente con el tiempo en que fue creada la SIP, hace casi 80 años, cuando la situación para hacer periodismo y el derecho de opinar estaba en un momento crítico.

«La situación, de alguna manera, era como ahora: no podía haber quejas desde dentro de los países», dijo.

La SIP fue fundada en 1943, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y cuando proliferaban las dictaduras de diferentes tendencias ideológicas en el mundo. La SIP, dice el nuevo presidente, mantiene intacta la premisa de defender la libertad de expresión.

El titular de la SIP también contrasta las mejorías vistas en libertades fundamentales en Latinoamérica hasta el año 2015 con un paulatino retroceso que se ha agudizado este 2022, particularmente en Nicaragua, Venezuela y Cuba, donde queda claro que la «única libertad de expresión es la que permite el Gobierno».

Para Greenspon, la presión contra los medios y la coacción contra periodistas es clara si se mira desde la perspectiva del “aumento del autoritarismo en el continente”, donde a la vez crece la manipulación y el cierre de medios independientes.