¿Por qué Sandra Torres está en manos de la «alianza oficialista»? La UNE en la cuerda floja

  • El partido «de la esperanza» corre riesgo incluso de ser cancelado

La Unidad Nacional de la Esperanza corre el riesgo de ser cancelado y el futuro político de Sandra Torres está ahora enmanos de la «Alianza» oficialista, que controla todas las instancias legales a la que la aspirante presidencial puede acudir para intentar mantener el control partidario.

El viernes pasado, la Sala Primera de lo Contencioso Administrativo ordenó que todas las asambleas celebradas por Torres y su grupo desde el 5 de agosto de 2021 queden en suspenso, lo que dejaría al partido sin órgano directivo y el TSE debiera reactivar el proceso de cancelación de de la UNE, erl partido con más afiliados a nivel nacional, con cerca de 87 mil, aunque menos que los 115 mil que llegó a tener en algún momento.

La resolución de la Sala coloca a Torres en una situación delicada, pues debe apelar a las instancias superiores –la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Constitucionaldad (CC)– en donde sus propias fuerzas pueden verse superadas por la «alianza oficialista», que mantiene el control de las cortes.

La excandidata presidencial se apresuró a emitir un mensaje a sus seguidores, con el fin de impedir que algunos líderes regionales busquen nuevos destinos y partidos de cara a las elección es de 2023. En su mensaje, sin decir nombre, atribuye el revés jurídico a «aquellos mismos» enemigos de la UBE que formaron parte de «nuestra gran familia».

Fuentes cercanas a Torres reconocen que la «alianza oficialista» tiene influencias en las dos cortes, pero advierten que «nosotros también tenemos lo nuestro» por lo que no creen que el oficialismo vaya a buscar una confrontación con los de «la esperanza», que continúan manteniendo la mayor cuota de poder en el Congreso, por ser la bancada más numerosa e influyente.

Torres sabe también la importancia de la fuerza de sus 107 alcaldes, por lo que ha utilizado la mayor parte de este año a visitarles en viajes en helicóptero, para asegurar que sigan formando parte del partido de cara a las próximas elecciones.

Fuentes cercanas a la «alianza oficialista» aseguran que «no hay ninguna división interna», aunque insisten en señalar que «los partidos son independientes en su toma de decisiones», en un intento de hacer ver como que si la alianza se limita a temas de legislativo.

La UNE elevará esta semana su apelación, por lo que principiarán a moverse las piezas para ver si se mantiene la alianza o si por el contrario, el oficialismo aprovecha la candidatura para restarle fuerza a la candidata presidencial, quién ha perdido estrepitosamente en segunda vuelta las dos últimas elecciones.

  • Situación compleja para ambas partes

Si bien Torres está en problemas, miembros de su partido consideran que «no pueden ir contra nosotros, porque estamos en ley y porque hacerlo representa romper la alianza legislativa» en un momento crítico, pues se avenan elecciones importantes en el Congreso, como el nuevo Contralor y el Procurador de los Derechos Humanos.

Los analistas ven en cambio un momento con oportunidad para el oficialismo, porque pueden hacer que la UNE incline la balanza en cualquier votación en el Congreso, a cambio de resoluciones favorables en la CSJ y la CC, así como en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tomando en cuenta que las tres instancias responden a la «alianza oficialista».

Si no se cancela a la UNE, Sandra Torres buscará por tercera vez llegar a la presidencia de la Repúblic. En 2015 perdió en segunda vuelta con Jimmy Morales, y lo. mismo sucedió en 2019 contra Alejandro Giammattei. Los analistas políticos consideran que tiene una importante base popular en el interior del país, pero el voto urbano le es muy adverso, lo que hace que se manifieste como «anti voto», favoreciendo al otro candidato finalista.

Lo mismo muestran las encuestas políticas, que le conceden grandes oportunidades de ganar o ser segundfa en la primera vuelta electoral, pero en la segunda pierde con un amplio margen de votos.