Pocas graduaciones limitan el desarrollo

La oferta educativa de las instituciones de enseñanza superior aún no responde a las necesidades tecnológicas y de desarrollo de Guatemala, ya sea por su cobertura poblacional, la demanda del mercado laboral, pero, sobre todo, por la escasa tasa de graduaciones logradas por el total de las universidades.

Sergio Del Águila

sdelaguila@cronica.com.gt

 

Guatemala cuenta con 13 instituciones de educación superior y cuya matrícula estudiantil está distribuida en 70 por ciento en la estatal Universidad de San Carlos, mientras  el otro 30 por ciento, en las restantes 12 universidades y el Instituto Centroamericano de Administración Pública.

Las instituciones de educación superior brindan 950 carreras, incluidas técnicas, profesorados, diplomados, licenciaturas, posgrados y doctorados, en las que están matriculados más de 380 mil estudiantes, de los cuales un poco más de 70 mil –casi uno de cada cinco– son de primer ingreso, según los datos consultados.

Respecto de la demanda de los estudiantes y sus preferencias, se percibe una tendencia mayoritaria hacia carreras principalmente de las áreas sociales y tecnológicas, lo que podría generar la poca disponibilidad de especialistas en ciencias naturales y exactas –matemáticas–, lo que limita la capacidad de investigación y de desarrollo, según el Centro Universitario de Desarrollo (CUD).

A lo anterior se suma que, a pesar de la amplia oferta de educación superior, la cantidad de profesionales con título, en comparación con el total de la población, que se estima en 16.2 millones, es muy baja. Y es que poco menos de 60 mil guatemaltecos han obtenido un título profesional, aunque 15 por ciento de población ha tenido acceso a la educación superior, pero por diversas razones no ha logrado el grado académico.

Además, los datos oficiales de la encuesta de hogares y de la Comisión Económica para América Latina revelan que aún no se logra impactar en los sectores vulnerables de la sociedad, pues no todos los pobres acceden a la universidad y se gradúan.

El ingeniero Murphy Paiz, del Consejo Superior de la Enseñanza Privada, sostiene que las universidades deben evaluar sus programas, ya que el desarrollo exige otro tipo de competencias que no se tienen por ahora.

A su juicio, los requerimientos nacionales han superado el sistema de educación superior, entre otras razones por la falta de instancias de coordinación público-privada en las que se  definan las estrategias de desarrollo nacional.

Para Murphy hay una generación, por ejemplo, que está involucrada con tecnología y muchos programas universitarios no facilitan el acceso requerido. Lo que hay, dice, son programas tradicionales que saturaron al mercado laboral –ya de por sí limitado– y que el mismo sector productivo debería exigir otro tipo de competencias.

En tanto que el CUD, que efectuó un estudio con datos del quinquenio 2005-2010, enfatiza que el vacío de información y la falta de una política educativa impiden priorizar las áreas de capacitación y formación para el futuro, ha generado una amplitud y libertad sobredimensionada y lleva a un crecimiento de la oferta académica sin mayor control.

Los egresados de la Usac

El rector de la Usac, Carlos Alvarado Cerezo, señala que 70 por ciento de la población con título profesional –unos 42 mil– es egresada de esa casa de estudios, mientras que las otras 12 universidades tienen entre todas el 30 por ciento restante –unos 18 mil–.

A su juicio se ha mejorado el egreso de profesionales en diferentes unidades académicas. La cantidad de títulos en estos últimos años nos ha rebasado y eso es gratificante. En la última década se ha aumentado en un 50 por ciento el número de egresados, enfatiza.

En 2015, la  universidad estatal tuvo una matrícula de 201 mil 591 mil alumnos. Es difícil precisar cuántos estudiantes hay actualmente en los centros de estudios superiores, pero datos del grupo Universia, de la Fundación Santander de España, publicados en 2012 con la colaboración de todas las casas de estudio superior, concluyó que había en ese entonces 312 mil 697 estudiantes universitarios en ese momento.

La oferta educativa

La mitad de las universidades del país son relativamente nuevas y, de la mano de su apertura, se ha ampliado la oferta educativa a escala nacional. De las 12 universidades que funcionan actualmente –no se toma en cuenta al Instituto Centroamericano de Administración Público–, seis empezaron a funcionar a partir de 1998.

Ellas son –en orden de fundación– la Universidad del Istmo (1998), Panamericana (1998), Mesoamericana (1999), Galileo (2000), Da Vinci (2006)) y San Pablo (2008).

El rector Cerezo coincide con los datos proporcionados por las universidades principales, en cuanto a que las carreras en las que más se matriculan y egresan profesionales son Humanidades, Ciencias Jurídicas y Sociales, Ciencias Económicas e Ingeniería.

Solo en la Usac, Humanidades tiene 36 mil estudiantes; Económicas, 25 mil; Ciencias Jurídicas y Sociales, 22 mil, e Ingeniería, 16 mil; es decir, solo estas cuatro carreras universitarias suman 99 mil alumnos –49.1 por ciento de todas las matriculaciones de la Usac en 2015–. El resto de la población estudiante se concentra en cinco facultades más, ocho escuelas y 15 centros regionales.

De acuerdo con Alvarado, Guatemala demanda educación para su desarrollo en Ciencia y Tecnología; no obstante, la población busca más lo social-humanístico y no las del área tecnológica, frente a lo cual la Usac se ha propuesto promover esas opciones en el interior, sobre todo porque en los departamentos, donde las principales privadas han crecido en el número de centros,  hay mayor oferta en el área social-humanística.

Recuadro 1

Cifras de las universidades

De acuerdo a las fuentes consultadas, el número de graduados de la Usac tuvo su mejor resultado durante el período 2005-2009, cuando creció 30.79 por ciento durante, pasando de  ocho mil 43 en 2005 a 10 mil 520 en 2009. Al 2015, se estima que los graduados superarían los 14 mil, según las estadísticas preliminares.

Fuentes de la Universidad Francisco Marroquín indican que en 2016 la matrícula  acumulada es de dos mil 659, el número de graduandos llegó a los 420 en 2015 y tanto la principal demanda de ingreso como de titulación son las facultades de Economía, Medicina y Derecho. La universidad tiene cinco facultades donde se imparten nueve licenciaturas y cuatro maestrías.

La jesuita Universidad Rafael Landívar tiene una matrícula de 19 mil 150 en su campus central y sedes que se distribuyen en 9 facultades, imparte  52 licenciaturas y 10 maestrías y no precisa el dato de sus graduaciones anuales.

Las licenciaturas con mayor demanda son Ciencias Jurídicas, Mercadotecnia, Administración de Empresas y Ciencias Agrícolas. En el nivel técnico, la carrera de Enfermería es la que tiene mayor demanda.

La Universidad Mariano Gálvez (UMG), con 11 facultades y dos escuelas, imparte más de 52 licenciaturas, 28 maestrías en más de 25 centros, muchos en varios municipios. En total ofrece 702 carreras profesionales. Solo a los estudios de posgrado asisten dos mil alumnos, mientras el total de la población superaría los 50 mil, según los datos extraoficiales.

Otras universidades pequeñas, como la del Istmo y Panamericana, ofrecen entre las dos 65 carreras, suman 2 mil 500 estudiantes y sus egresados son cerca de 350 en los años de funcionamiento.

 

<Recuadro 2>

Fundación de las casas de estudio superiores

 

Universidad de San Carlos                                                         31-1-1676

Universidad Rafael Landívar                                                    18-10-1961

Universidad del Valle                                                                  29-1-1966

Universidad Mariano Gálvez                                                    29-1-1966

Universidad Francisco Marroquín                                          12-8-1971

Universidad Rural                                                                        28-3-1995

Universidad del Istmo                                                                19-9-1998

Universidad Panamericana                                                       2-10-1998

Universidad Mesoamericana                                                    1-10-1999

Universidad Galileo                                                                     31-10-2000

Universidad Da Vinci                                                                  10-12-2008

Universidad San Pablo                                                               23-3-2006

Instituto Centroamericano de Administración Pública

Fuente: investigación propia