Pedro Brolo sobre protestas contra el Gobierno: «Hay intereses internacionales detrás»

El canciller pide a Estados Unidos «m´ás claridad» sobre el tema migratorio

El ministro de Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo, ha alertado este viernes de que las protestas contra el Gobierno registradas recientemente en el país, así como el asalto al Congreso por parte de exmilitares que exigen una indemnización por el servicio prestado durante el conflicto armado, están vinculadas a «intereses internacionales».

Aunque ha dicho desconocer «si hay países» concretos detrás de las manifestaciones, el ministro ha indicado en una tribuna de EFE organizada por Casa de América que «sí hay intereses internacionales vinculados de alguna u otra manera a grupos delictivos» que actúan en Guatemala.

«Lo hacen de forma directa e indirecta, pero hemos encontrado grupos que reciben financiación de fundaciones, asociaciones, organizaciones no gubernamentales internacionales que, de manera interesada o no –puede ser que no sepan para qué se utilizan sus fondos– tienen vinculación», ha explicado.

Al ser preguntado sobre la posible implicación de Venezuela en estas protestas, Brolo ha señalado que «existe una posibilidad muy grande teniendo en cuenta que el 95 por ciento de las trazas aéreas que traen estupefacientes al país vienen de Venezuela». «Puede haber una vinculación», ha dicho antes de matizar que «definitivamente el narcotráfico es un crimen organizado transnacional».

«Entre más caos y menos ordenadas y fortalecidas estén las instituciones democráticas de las fuerzas públicas, más les interesa a ellos para poder aprovechar la situación», ha aclarado.

En este sentido, ha lamentado que «todos los países» de la región están atravesando «de alguna manera una mala situación económica» de la que ha culpado, en gran medida, a la pandemia de coronavirus y a la situación económica. «La coyuntura política y social se ve amenazada. Veamos el caso de lo que ha sucedido en Perú, Colombia u otros países latinoamericanos como Chile. Guatemala no es una excepción, tuvimos un problema de protestas que ha derivado en el vandalismo», ha aseverado.

Tal y como ha apuntado, algunos grupos con «intereses particulares» se estarían aprovechando de las manifestaciones para «cometer actos de vandalismo y criminalidad». «El Gobierno no va a permitir que se cruce esa línea entre la libertad de expresión y el vandalismo. Una cosa es salir a manifestarte de forma pacífica y otra querer quemar una institución pública, un patrimonio, como lo es el Congreso», ha insistido.

Así, ha mostrado su apoyo a que estos actos sean «perseguidos judicialmente» y que se hagan las «detenciones correspondientes». «Desde el Gobierno seguimos haciendo un llamamiento para que la gente se manifieste y demuestre su rechazo, se exprese, pero pacíficamente, sin violentar los derechos de las demás personas y mucho menos el patrimonio», ha manifestado.

El funcionario no se refirió a la promesa de campaña del presidente Giammattei, quien se comprometió con los exmilitares –a cambio de sus votos–, de «acompañarlos como comandante en jefe del ejército para exigirle al Congreso que apruebe la ley respectiva que les brinde el resarcimiento que demandan.

Además, ha sostenido que las recientes manifestaciones en la localidad de El Estor contra las operaciones de una empresa minera –unas protestas que han llevado al Gobierno a declarar el estado de sitio en la zona– están siendo abordadas a medida que las autoridades buscan una solución para un sector que «contribuye al empleo» en el país. «Hay mucho que mejorar. Se están haciendo consultas porque no existía reglamento. (…) Entiendo que esto se encuentra ya en sus últimas definiciones», ha continuado.

El funcionario guatemalteco no hizo referencia a los intereses rusos que han provocado las protestas en El Estor, puesto que se trata de una operación minera que debiera haber suspendido labores por mandato de la CC, al no haber cumplido con las regulaciones establecidas.

La Compañía guatemalteca de Níquel (CGN), subsidiaria de un grupo de capital ruso, no cumplió con realizar una consulta popular en la zona afectada, ni presentó los estudios de impacto ambiental.

Sobre la reforma de la ley que regula el trabajo de las ONG en el país, que entró en vigor el pasado mes de junio y ha sido duramente criticada por organizaciones y colectivos, el político guatemalteco ha pedido «coherencia».

«Muchas veces las organizaciones no gubernamentales hablan de rendición de cuentas y transparencia, y lo que se está pidiendo es que todos rindamos cuentas y seamos transparentes. (…) Hay ONG que recibieron dinero de otros gobiernos para construir carreteras que nunca se construyeron, y la ley les da un vacío que no podían estar sujetas a revisión, fiscalización, auditorías… Por lo que las propias ONG eran utilizadas por el narcotráfico y la corrupción para blanquear dinero», ha matizado antes de recalcar que lo único que pide la ley es que «todos rindan cuentas».

PIDE A EEUU MÁS CLARIDAD RESPECTO A LA CUESTIÓN MIGRATORIA

En relación con la cuestión migratoria, Brolo ha afirmado que se están tomando medidas a nivel regional dado que se trata de un problema «mundial». «Guatemala no es un país de destino sino de tránsito y retorno. (…) No lo podemos abordar solo nosotros sino conjuntamente», ha expresado.

«No creo que tenga que verse afectada la relación con otros países pero hay un efecto directo, y es que con la nueva Administración de Estados Unidos la gente se sintió motivada a migrar, y ahí pedimos que sean más claros, que manden el mensaje de que no están dejando entrar a la gente porque si no la población se deja convencer por los coyotes y traficantes», ha lamentado.

Asimismo, ha destacado que el Gobierno ha establecido «buenos mecanismos migratorios» y ha incluido al Ministerio de Trabajo para ayudar a los migrantes a acceder al mercado laboral una vez regresen al país. «Queremos que la gente que retorne a Guatemala pueda encontrar puestos de trabajo», ha añadido.

Por otra parte, ha abordado el problema de emisión de pasaportes y ha incidido en que se trataba de un problema «logístico» que no está relacionado con los recortes realizados por las autoridades guatemaltecas. «Se detuvo el suministro de pasaportes pero ya están llegando», ha esclarecido.

Brolo ha abordado a su vez las elecciones nicaragüenses, previstas para el próximo 7 de noviembre, y ha declarado que «no podría hablar de un proceso democrático» para referirse a la cita electoral.

«La situación que se está viviendo en Nicaragua definitivamente preocupa a todos los países de la región. Nosotros formamos parte del sistema de integración centroamericana y por lo tanto todo lo que suceda en algunos de los países de nuestra región nos afecta de manera directa o indirecta», ha dilucidado antes de hacer hincapié en que Guatemala espera «que el proceso electoral sea lo más democrático posible».