El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala (PDH), Jordán Rodas, denunció el asesinato de un líder indígena maya en un poblado del departamento de Petén, fronterizo con México y Belice, y reclamó que el crimen no quede en la impunidad.
El magistrado de conciencia calificó de «terrible» el asesinato del dirigente, Carlos Macu Pop, ocurrido el domingo en la comunidad de Santa Rosa, Sayaxte, en Petén.
«Este año se han suscitado una serie de hechos violentos, cuyas víctimas directas son liderazgos comunitarios que realizan diversas luchas por la defensa de sus tierras y territorios«, lamentó.
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Jordán condenó el asesinato del índigena maya q’eqchi’ y recomendó al Ministerio Público (Fiscalía) «impedir que este nuevo hecho de violencia quede en la impunidad».
El crimen tuvo lugar en momentos en que una comunidad indígena establecida en el centro del país fue atacada por un grupo armado que desalojó y quemó las casas de unas 40 familias el fin de semana y ahora reciben protección de la policía.
El 12 de agosto otro dirigente comunitario y defensor del acceso a la tierra murió a balazos, denunció el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), agrupación a la que pertenecía.
La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua) registró entre enero y abril al menos 157 agresiones contra activistas en el país centroamericano, mientras que en 2019 documentó 462, entre ellas 15 asesinatos.