En medio de un ambiente de tensión, el pleno del Congreso no pudo entrar a discutir las reformas constitucionales al sector justicia porque se rompió el quórum y ante la falta de consenso se ha postergado para el próximo miércoles volver a los debates.
Antes de la sesión de hoy, organizaciones indígenas pidieron que se conociera y aprobara la reforma al artículo 203, que contempla la jurisdicción de la justicia indígena, pero al parecer ninguna de las fuerzas en el parlamento tenía la capacidad de lograr los 105 votos necesarios. La UNE, al comprobar la situación, optó por retirarse, para que no se perdiera su posición –de aprobar la reforma–.
El diputado Mario Taracena, uno de los impulsores de la reforma, dijo que es evidente que falta voluntad, y abandonó el hemiciclo junto con sus compañeros de bancada.
En ese momento se rompió el quórum y la discusión se pospuso.
Varias caminatas pequeñas de grupos indígenas recorrieron calles y avenidas de la ciudad, en demanda de la aprobación de este artículo, que ha sembrado confrontación social en el país. Un grupo de autoridades ancestrales de diferentes etnias indígenas, firmó un documento que entregaron al presidente del Congreso, Osacar Chinchilla.
La discusión de la reforma a este artículo ha provocado una fuerte confrontación entre la sociedad. El sector empresarial organizado encabeza la oposición a tener dos sistemas de justicia en el país, mientras que los grupos indígenas demandan el reconocimiento a la justicia indígena, más allá del reconocimiento que ya existe y que ha permitido que se ejerza sin ninguna intervención de las autoridades del Organismo Judicial.