Nuevos rescates en Turquía mientras se acaba el tiempo; muertos sobrepasan ya los 33 mil

  • El conteo más actualizado del terremoto que azotó a Siria y Turquía hace una semana es de 33.185 muertos, pero se espera que suba mucho más.

ANTIOQUÍA, TURQUÍA — Más sobrevivientes del terremoto que sacudió hace una semana a Siria y Turquía fueron rescatados este lunes, a pesar de las probabilidades en contra y después de ocho días sepultados entre los escombros de edificaciones derribadas.

Los sismos de magnitud 7,8 y 7,5 golpearon con nueve horas de diferencia el sureste de Turquía y el norte de Siria el 6 de febrero y hasta ahora han dejado al menos 33.185 muertos, una cifra que se espera que aumente casi al doble según expertos de la ONU.

Pero algunos siguen desafiando la resistencia del cuerpo humano sin agua y en temperaturas bajo cero.

Los rescatistas sacaron el lunes a una mujer de 40 años de entre los restos de un edificio de cinco plantas en la localidad de Islahiye, en la provincia turca de Gaziantep. La mujer, Sibel Kaya, estuvo 170 horas bajo los escombros.

En Besni, un poblado de la provincia de Adiyaman, una mujer de 60 años, Erengul Onder, fue rescatada por equipos de la localidad occidental de Manisa.

“Recibimos la noticia de un milagro en Besni que ayudó a calmar un poco el fuego en nuestros corazones”, tuiteó el alcalde de Manisa, Cengiz Ergun.

Sin embargo, el tiempo se agota y las posibilidades de encontrar más personas con vida “ya son muy, muy pequeñas”, dijo Eduardo Reinoso Angulo, profesor del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Reinoso, autor principal de un estudio de 2017 sobre muertes en edificios afectados por terremotos, explicó que las posibilidades de supervivencia de las personas atrapadas caen de forma drástica tras cinco días y son de prácticamente cero tras nueve días, aunque ha habido excepciones.

David Alexander, profesor de planificación y administración de emergencias en el University College London, coincidió con Reinoso y señaló que la ventana para encontrar a personas vivas entre los escombros está “casi en su final”.

De hecho, dijo, las posibilidades tampoco eran muy buenas desde un principio. Muchos de los edificios estaban tan mal construidos que se derrumbaron en piezas muy pequeñas, lo que dejó pocos huecos lo bastante grandes para que sobrevivieran sus habitantes.

“Si una estructura de algún tipo se desploma, en general encontramos espacios abiertos en un montón de escombros en los que podemos abrir túneles. Viendo algunas de esas fotografías de Turquía y de Siria, simplemente no hay esos huecos”, añadió Alexander.

Una semana después de los sismos, muchas personas seguían en la calle sin cobijo. Algunos sobrevivientes aún esperaban ante edificios derruidos a que se recuperaran los cuerpos de sus seres queridos.

Muchos en Turquía atribuyeron la devastación generalizada a la construcción defectuosa y las autoridades han empezado a señalar a contratistas supuestamente asociados con edificios que se derrumbaron.

Al menos 131 personas estaban siendo investigadas por su supuesta responsabilidad en la construcción de edificios que no habían soportado los terremotos, según las autoridades.

Turquía ha introducido normas de construcción que cumplen las normas de ingeniería antisísmica, pero según los expertos no suelen aplicarse.

En Siria, el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, dijo que la comunidad internacional no ha prestado ayuda.

Las condiciones invernales reducen aún más las opciones. La temperatura en la zona ha caído a 6 grados Celsius bajo cero durante la noche.

Los sirios “esperan ayuda internacional que no ha llegado”, dijo Griffiths el domingo durante una visita a la frontera entre Turquía y Siria.

“Por ahora hemos fallado a la gente en el noroeste de Siria. Tienen razón al sentirse abandonados”.

La cifra de muertos en la región noroccidental Siria controlada por rebeldes ha alcanzado las 2.166 personas, según el grupo rescatista Cascos Blancos.

En Siria se mantenía en 3.553 el sábado, aunque las 1.387 muertes reportadas en zonas bajo control del gobierno no se habían actualizado en varios días. Turquía informó el domingo 29.605 muertos.