Niñez y adolescencia DESPROTEGIDOS

Pese a que más del 50 por ciento de la población en Guatemala está conformada por niños y adolescentes, el Estado no brinda una adecuada atención a este sector tan importante de la ciudadanía, al punto que tan solo se invierten Q6.26 al día por cada infante, cuando lo mínimo debería ser Q20 diarios.
Los niños no tienen las condiciones para un desarrollo digno; y la protección del Estado no solo es mínima, sino que se ha reducido en los últimos años.

Álvaro Alay aalay@cronica.com.gt
La falta de salud, de una buena educación y, sobre todo, de protección son solo algunos de los factores que perjudican a la niñez y adolescencia en Guatemala, las cuales se encuentran vulneradas y a la mano de Dios.
Expertos en el tema aseguran que la desprotección en que se encuentran los infantes y menores de edad se debe a falta de voluntad política de los gobernantes y parlamentarios de turno.
Embarazo de niñas, muertes violentas, trabajo infantil, negación de acceso a la educación y la salud son algunos de los problemas que afectan a quienes son el futuro del país.
Datos del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR), indican que en el 2014 hubo unos 75 mil embarazos en niñas y adolescentes. De estos, 5 mil casos fueron en menores de 14 años, lo cual, según la Ley contra la Violencia Sexual, es considerado como una violación sexual.
El impacto que tiene la violencia sexual en las niñas es doble, consideran los expertos, cuando las infantes quedan embarazadas y deben hacerse cargo de un bebé, cuando física, psicológica y socialmente no están preparadas para ejercer ese papel.
En este sentido, estudios revelan que el 90 por ciento de los que abusan sexualmente de los menores de edad son los mismos padres, padrastros, tíos, abuelos, primos y, con la complicidad de sus madres, incluso hermanos.
Roberto Garza, vocero del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), explica que de enero a agosto del presente año se han reportado 439 muertes violentas en menores de edad. De ellos, 302 casos perdieron la vida tras ser heridos con arma de fuego, 22 con arma blanca y 115 por diferentes tipos asfixias.
Por otro lado, 702 mil 87 guatemaltecos, con edades que van de 7 a 17 años, que representa el 16.6 por ciento de este segmento de la población, se dedica a trabajar, según un boletín de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), dado a conocer en febrero de este año.
De ellos, el 74.4 por ciento (522 mil 511) se encuentra en el área rural, mientras el resto (179 mil 576) en el área urbano. Más de la mitad del total de menores ocupados son trabajadores no remunerados, teniendo esta condición mayor incidencia en los niños indígenas, asegura Asíes.

 

Instituciones débiles
Gloria Castro, defensora de la Niñez, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), comenta que las diferentes instituciones que deben proteger y resguardar a esta parte de la población no han sido fortalecidas por los Gobiernos de turno, y eso limita su trabajo.
Las instituciones deben ser fortalecidas con suficiente personal, con equipo adecuado para desarrollar su trabajo, brindar las herramientas necesarias para cubrir la demanda de la niñez y adolescencia, que por diferentes situaciones llegan al sistema, subraya la defensora de la niñez.
Para la defensoría de la niñez es alarmante la cantidad de denuncias que han ingresado en el tema de maltrato y violencia sexual, donde suman más de 1 mil 350 denuncias en el presente año. Esta situación se da mucho en las escuelas, por parte de las autoridades, ya sea directores o maestros, que son los más cercanos, comentó Castro.

Insuficiente presupuesto
Jonathan Menkos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), explica que en el presente año el Estado ha invertido aproximadamente el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en la niñez y adolescencia, lo cual son pocos recursos para cubrir las necesidades que tienen los infantes en el país.
Si nos comparamos con Costa Rica, agrega el director de Icefi, vemos que ellos invierten 4 veces más que Guatemala -en la niñez-, y asegura que, lastimosamente, el Estado invierte Q6.26 al día por cada menor de edad.
Estudios que han hecho en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), indican que en el año 2021 la inversión del Estado en la niñez debería ser, por lo menos, del 8 por ciento. Esto implica pasar de Q6.26 diarios a Q22 por día, para aumentar la cobertura de asistencia y mejorar la calidad educativa, agrega.
Un análisis del Icefi, del proyecto de presupuesto de la nación para el 2016, revela una caída en términos reales de las inversiones de niñez y adolescencia, ya que lo destinado a educación pasa del 3.5 por ciento del PIB al 3.2 por ciento.
Es irónico que un año electoral, donde incluso utilizan a los niños en las fotos para hacer campañas políticas, no los incluyan en el presupuesto. Todo esto disminuye los recursos de diversificado y de educación extraescolar. En el caso de salud, se tiene una disminución de Q232 millones, en el programa de la prevención de la desnutrición crónica y otros recortes en mortalidad materna, puntualiza el director del Icefi.
En vez de estudiar, muchos niños y adolescentes se dedican a trabajar en las calles de la ciudad.