Museo de Dresde expone versión original de obra de Vermeer con Cupido

Unos dos años después del descubrimiento de una imagen de Cupido desnudo en el cuadro «Muchacha leyendo junto a la ventana», de Johannes Vermeer (1632-1675), se pudo quitar por completo la pintura que la recubría y la obra podrá ser apreciada ahora en todo su esplendor en Alemania.

El cuadro será expuesto en su versión original a partir del 10 de septiembre en Galería de Pinturas de los Maestros Antiguos de Dresde, en el marco de la muestra «Reflexiones sobre Johannes Vermeer» de las Colecciones Estatales de Arte de la capital del estado de Sajonia.

El director del museo, Stephan Koja, explicó que la muestra reúne 58 pinturas de pintores holandeses «de la más alta calidad». Casi un tercio de las obras expuestas son de Vermeer, uno de los pintores más importantes del siglo XVII junto a Rembrandt y Frans Hals. 

«Hay solo unas 35 pinturas«, señaló. Dos de ellas se encuentran en la galería de Dresde: «La alcahueta» (1656) y «Muchacha leyendo una carta» (alrededor de 1657-1659).

A ellas se suman ocho préstamos, entre ellos «Muchacha de azul leyendo una carta», «La lechera» y «La callejuela», del Rijksmuseum de Ámsterdam, «Dama tocando el virginal de pie» de la National Gallery de Londres y «La tasadora de perlas», que se encuentra en la Galería Nacional de Arte de Washington.

Cupido

En tres de estas obras también es posible ver un Cupido. «Vermeer empleó esta figura cuatro veces como ‘imagen dentro de la imagen'», señaló la jefa de conservadores del museo, Uta Neidhardt.

Investigaciones y modernos análisis de laboratorio confirmaron sin lugar a dudas que el dios del amor pintado en tonos marrones y ocres en la obra de Dresde fue ocultado por obra de otra persona décadas después, y con ello también desapareció el mensaje pictórico amoroso.

  • La lectora de cartas de Vermeer fue adquirida en París en 1742 como parte de la colección de un príncipe francés para el príncipe elector de Sajonia Federico Augusto II.
  • La pintura llegó a Dresde ya sin el Cupido.
  • Se conoció su existencia en 1979 gracias a una imagen de rayos X, aunque el hallazgo se dio a conocer en 1982.

Desde entonces, los especialistas creían que había sido Vermeer quien había tapado al Cupido con pintura. De acuerdo con Koja, algunos elementos indican que el administrador de la colección francesa, un pintor y restaurador, buscaba destacar su propia importancia con estas pinturas.

Hallazgo

La lectora de cartas fue un «pequeño extra», declarado como un Rembrandt. «Vermeer estaba completamente olvidado en ese momento», explicó Koja. Esto siguió siendo así hasta finales del siglo XVIII, ya que no fue hasta mediados del siglo XIX que fue redescubierto.

Dado que en la correspondencia sobre la compra de Dresde tampoco se menciona al Cupido a pesar de su llamativo tamaño, «sabemos con certeza que el cuadro ya había sido pintado por encima en el momento de la venta en 1742», señaló.

  • La fina capa de pintura, cuyo grosor no llega a un milímetro, fue quitada con mucho cuidado con un escalpelo minúsculo bajo un microscopio. El dios del amor, de pie, con arco, flechas y dos máscaras fue revelándose de a poco. Su tamaño es de alrededor de la mitad del de la muchacha con la carta en la mano. 
  • Koja apuntó que no representa el deseo, «sino la fidelidad y la sinceridad como esencia del verdadero amor», dijo Koja.
  • De acuerdo con Neidhardt, pintar encima de los cuadros no era poco común en el siglo XVIII, así como tampoco añadir las firmas de sus supuestos creadores a las pinturas. «Algunos cuadros de Vermeer también fueron parcialmente sobrepintados», añadió.
  • Después de 270 años y siguiendo el deseo de Vermeer, la lectora de cartas ya no está sola. «Recuperó su rico colorido, se lo puede apreciar de forma completamente nueva», completó Koja.