Momento crucial

MARTA ALTOLAGUIRREMarta Altolaguirre L.


 

El discurso del presidente Jimmy Morales en el acto de toma de posesión ha sido ampliamente comentado y en buena medida ha tenido una valoración positiva. Fue un buen comunicador que transmitió autenticidad y que mencionó los puntos esenciales a abordar, quizás demasiados, para describir el camino para alcanzar metas. Debe considerarse el vergonzoso retraso provocado por el expresidente del Congreso Luis Rabbé y tolerado por sus pares, para concretar la elección de la nueva Junta Directiva.

Pero hay un punto que evidentemente está entre las prioridades del presidente y que considero esencial destacar, en momentos en los que Guatemala puede encaminarse a resolver la falta de oportunidades que impide el avance hacia el desarrollo nacional que toda la ciudadanía reclama, y me refiero a la migración.

Poco se ha comentado la referencia a la situación de los migrantes en el discurso presidencial, así como la atención prioritaria que reflejó el mandatario en la reunión que sostuviera con el vicepresidente Joe Biden, al entregarle una nueva solicitud para el otorgamiento del TPS para los guatemaltecos. Esta nueva petición tiene mucho sentido, ya que es de esperarse que hoy, cuando Estados Unidos ha unificado su atención política en el Triángulo Norte de Centroamérica, se elimine la discriminación a nuestros compatriotas y, a semejanza del beneficio que ya gozan los países vecinos, se conceda el TPS para equiparar las oportunidades de las que gozan los salvadoreños y hondureños desde años atrás. ¡Bien hecho, presidente!

Toda la violencia proveniente del Medio Oriente, y en especial de los islamistas, ha provocado una ola de rechazo y creciente xenofobia generalizada a la migración, y en especial el norte del hemisferio, en donde se ha inclinado la tendencia a discriminar, justificar la persecución y persistir en la construcción de muros en las fronteras para impedir el flujo de jóvenes, que vía terrestre y asumiendo graves riesgos buscan cruzar fronteras no para delinquir, sino para aprovechar sus energías en mejorar su nivel de vida.

Algunos candidatos estadounidenses han llegado a negar la persistente demanda de trabajadores de aquel país, que es lo que ha estimulado el riesgoso tránsito de los indocumentados, ya que por años se ha condescendido con la presencia de miles de extranjeros que tanto han contribuido a la economía de aquel país.

En relación con lo anterior, cabe aplaudir la acertada confirmación en su cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Raúl Morales, quien desde el inicio y excepcionalmente fue nombrado por ser diplomático de carrera, con décadas de experiencia en temas internacionales, su visión objetiva de las políticas deben priorizarse y un destacado desempeño hacia metas concretas, y no por su identidad y sumisión con un partido político en el poder, como es común.

Pero el canciller también requiere del apoyo interno y efectivo de sus cuadros para alcanzar los objetivos identificados como prioritarios y el tema migratorio es fundamental. La convicción del presidente en esa vía, así como el compromiso de los funcionarios asignados al tema, es fundamental.

Hay una propuesta que viene como anillo al dedo en momentos en los que Estados Unidos precisamente ofrece contribuir para mejorar las oportunidades internas a esa juventud que se multiplica rápidamente en el país.

Me refiero a la unión de dos proyectos que, como contribución al tema, trabajamos conjuntamente con el Lic. Arturo Soto, exembajador de Guatemala en México, que se denomina Proyecto de Ayuda Humanitaria y Reinserción laboral para los guatemaltecos retornados desde México y Estados Unidos, el cual sería muy pertinente y sencillo de adaptar para beneficiar no solo a los deportados, sino para abrir oportunidades a los jóvenes de los departamentos y comunidades desde las cuales tanto capital humano perdemos, y quienes hoy se han convertido en indeseables para los estadounidenses.

La propuesta viene como anillo al dedo en momentos en los que Estados Unidos precisamente ha aprobado una contribución para los países del Triángulo Norte de C. A., a efecto de mejorar las oportunidades internas a la juventud que se multiplica rápidamente en el país.

El enfoque de la atención al tema migratorio es prioritario en estos momentos y allí está una propuesta de política interna que va a satisfacer a los pueblos frustrados por la falta de oportunidad y a los Estados receptores que hoy rechazan con tanto ahínco la migración.

Eso sí, es el Organismo Ejecutivo quien debe definir e implementar las políticas pertinentes al tema migratorio y la idoneidad de su personal es fundamental. Lograr objetivos puntuales es un punto esencial en el momento crucial del contexto de la Guatemala de hoy.