Ministro de Defensa de El Salvador niega haber comandado ocupación de Congreso

El ministro salvadoreño de la Defensa, René Francis Merino, negó este viernes haber dirigido la ocupación del recinto del Congreso el pasado 9 de febrero, en la que participó el presidente Nayib Bukele y que apuntó a presionar por la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares para la seguridad pública.

El contraalmirante Merino, que llegó a la Asamblea Legislativa (congreso) para ser interpelado por la toma ejecutada por los militares, aceptó en cambio en repetidas ocasiones haber «supervisado» al batallón presidencial que ingresó al palacio legislativo.

«No fue la Fuerza Armada como institución la responsable del dispositivo de seguridad que se le proporcionó a nuestro comandante general (Bukele), sino el Estado Mayor Presidencial quien tuvo como misión garantizar la seguridad física del señor presidente de la república», destacó.

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Para supervisar

Al ser preguntado acerca de por qué llegó a los alrededores del palacio legislativo el día del incidente, Merino respondió:

  • «para supervisar que todo estuviera correcto«.

Aseguró a su vez que en esa ocasión «no se realizó ninguna operación militar».

Esto llevó al diputado del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Carlos Ruiz a decir que los soldados no «andaban de paseo» y que lo ocurrido fue «un asalto militar» al salón de sesiones del parlamento.

Persecución

El también diputado del FMLN Sckafik Handal preguntó a Merino por qué el 8 y el 9 de febrero se persiguió a los diputados.

«En ningún momento hemos dado la orden de perseguir a nadie», respondió el interpelado. 

Durante la interpelación se proyectó un video que rememoró lo ocurrido en febrero pasado, cuando Bukele ocupó la silla del presidente de la Asamblea Legislativa.

«Nada ha dañado más a El Salvador que lo que ocurrió el 9 de febrero«,

afirmó la diputada Margarita Escobar.

Al resumir el desarrollo de la interpelación, el diputado democristiano Rodolfo Parker acusó a su vez a Merino de acudir al parlamento «a evadir y mentir».

La interpelación, que acumulaba diez horas con preguntas y repreguntas por parte de los diputados, continuaba la noche del viernes en el edificio legislativo y era transmitida al país por el canal de televisión del parlamento.