Mesa y Arce cierran una polarizada campaña electoral en Bolivia

El candidato presidencial izquierdista Luis Arce cierra este miércoles su campaña de los comicios del domingo en Bolivia, un día después de que su rival centrista, Carlos Mesa, llamara a «derrotar definitivamente» el proyecto socialista de Evo Morales.

El expresidente Mesa y Arce, el delfín de Morales, son los únicos de los seis candidatos en liza que los sondeos dan con opciones de ganar, aunque es posible que la contienda deba definirse en un balotaje, el 29 de noviembre.

En Santa Cruz

Mesa, quien gobernó en 2003-2005, cerró la noche del martes su campaña en la ciudad oriental de Santa Cruz, cabecera de la región más rica de Bolivia, donde llamó a sus compatriotas a votar por él para evitar que el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales y Arce vuelta al poder.

«Que quede claro, que nadie se equivoque, porque somos los únicos que podemos derrotar definitivamente a Morales y a Arce, porque Arce no es otra cosa que Morales, y Morales ‘never in the life’ (nunca más en la vida)», declaró Mesa, en un acto colorido y bullicioso, ante seguidores de su partido, Comunidad Ciudadana.

«Primero (somos) un proyecto de futuro, el único proyecto de futuro viable es de Comunidad Ciudadana, un proyecto, un programa con sentido de Estado, que es lo que Bolivia necesita hoy más que nunca», agregó el exmandatario de 67 años, vestido con camiseta y gorra naranjas, el color de su partido.

Al acto al aire libre asistieron cientos de personas que portaban mascarillas como medida de bioseguridad en medio de la pandemia del coronavirus.

Mesa decidió cerrar su campaña en Santa Cruz en vez de en La Paz, en un aparente intento por quitarle votos al derechista Luis Fernando Camacho, líder de un comité cívico local que cobró notoriedad hace un año en las protestas que condujeron a la renuncia de Morales tras 14 años en el poder.

Tercero en intención de voto

Camacho, abogado de 41 años que figura tercero en los sondeos, cerrará su campaña este miércoles en la tarde con una «gran caravana» por las calles de Santa Cruz, casi a la misma hora en que Arce encabezará su mitin de clausura en El Alto, ciudad vecina a La Paz y tradicional bastión electoral de Morales.

El delfín de Morales

Arce, de 57 años, alza la bandera de la bonanza económica del gobierno de Morales (2006-2019), cuando él era ministro de Finanzas, y atribuye ese logro a la nacionalización de los hidrocarburos en 2006.

La campaña electoral ha estado marcada por la polarización entre los partidarios y detractores del exmandatario indígena y leal amigo de Cuba y Venezuela, quien afirma desde su exilio en Argentina que Arce es «garantía de la estabilidad, crecimiento económico y redistribución de riqueza».

En los comicios también se renovará la totalidad del Congreso boliviano, controlado ahora por el MAS.