Un total de 3,062 personas han sido detenidas durante las manifestaciones para exigir la liberación del opositor ruso Alexei Navalni celebradas este domingo en las principales ciudades rusas, según el recuento de la organización civil OVD.
Navalni fue arrestado hace dos semana tras regresar de Alemania, donde pasó cinco meses convaleciente tras sufrir un envenenamiento.
- La ciudad en la que se han producido más arrestos es Moscú, donde OVD contabiliza 844 detenciones
- seguida de San Petersburgo, donde arrestaron a 488 personas; así como Krasnoyarsk, con 194; Vladivostok, con 120 detenidos; Nizhni Novgorod, con 114, y Novosibirsk, con 103.
- Había manifestaciones convocadas en más de un centenar de ciudades, según el equipo de Navalni.
La defensora del Pueblo de Moscú, Tatiana Potiaeva, ha confirmado por el momento 120 arrestos y ha destacado que todo el mundo tiene derecho a expresar libremente su opinión, aunque «todo lo que está fuera de la ley es contraproducente».
En Moscú, la Policía antidisturbios ha cerrado el centro de la capital con vallas para evitar la principal concentración de apoyo a Navalni. El objetivo era, primero, alcanzar la sede del Servicio Federal de Seguridad ruso, a quien Navalni acusó de orquestar su intento de asesinato el pasado mes de agosto con el agente nervioso Novichok.
La acción policial ha llevado a los organizadores a señalar a los simpatizantes nuevos puntos de encuentro. En este sentido, cientos de personas se están dirigiendo ahora a la estación de Krasnye Vorota, donde también han comenzado a llegar efectivos de la Policía.
Entre los detenidos en Moscú está Yulia Navalnaya, esposa del opositor Navalni, arrestada poco después de publicar una foto suya en Instagran en una calle de la capital. Hace una semana a Navalnaya la detuvieron en otra protesta a favor de su marido.
Protesta no autorizada
El departamento de Interior de Moscú ha informado de unos 2,000 manifestantes. «Un acto público no autorizado ha tenido lugar en la ciudad de Moscú, en el que, para las 14.30 horas, han participado alrededor de 2,000 personas, incluidos representantes de medios de comunicación», según recoge la agencia de noticias oficial, Sputnik.
Según las autoridades moscovitas, unos 600 participantes intentaron caminar de manera coordinada por las aceras de varias calles de la ciudad. «La Policía, en cooperación con otras agencias de seguridad, sigue velando por el orden público en la ciudad», ha indicado.
En San Petersburgo, donde se han producido 467 detenciones, la Policía habría empleado gas lacrimógeno y pistolas táser contra los manifestantes.
Reacciones
En respuesta a las detenciones, el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, ha condenado la dureza de la intervención policial. «Estados Unidos condena el uso persistente de tácticas duras contra manifestantes pacíficos y periodistas por parte de las autoridades rusas por segunda semana consecutiva», ha apuntado Blinken en Twitter.
«Insistimos en pedir a Rusia la liberación de los detenidos por ejercer sus Derechos Humanos, incluido Alexei Navalni«, ha añadido el nuevo jefe de la Diplomacia estadounidense.
Navalni
- A Navalni, de 44 años, lo detuvieron el 17 de enero al regresar a casa desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento por un agente nervioso casi fatal que él y Occidente atribuyeron al servicio secreto de Putin.
- Su encarcelamiento también provocó llamamientos de la comunidad internacional para su liberación inmediata, incluida una apelación esta semana en una llamada telefónica del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El pasado fin de semana, manifestaciones a nivel nacional pidieron la liberación del político ruso y, según las estimaciones de OVD, unas 3,700 personas fueron detenidas el sábado en distintos puntos de Rusia, entre ellas más de 1,400 en Moscú y más de 550 en San Petersburgo. Más de 40 policías resultaron, asimismo, heridos en estas protestas, que carecían de permiso oficial.
Putin ha rechazado, por lo tanto, cualquier responsabilidad de las autoridades rusas en el supuesto envenenamiento sufrido por Navalni y ha apelado al «marco de la ley» para la convocatoria de cualquier movilización a favor del opositor en el país euroasiático.