Las autoridades del estado de Texas, que se enfrenta a una ola de frío que ha dejado numerosos cortes eléctricos, alertan de que más de 29 millones de personas siguen sin agua potable en la zona.
Si bien las facturas de la luz se han encarecido un 70 por ciento, el gobierno local advirtió de que las fuertes nevadas provocaron la rotura de numerosas tuberías, lo que ha derivado en la contaminación del agua. En este sentido, volvieron a pedir a la población que hiervan el agua antes de utilizarla.
«Instamos a los clientes a limitar el servicio de agua a lo esencial y seguir las restricciones obligatorias para que podamos restablecer cuanto antes el servicio de forma rápida», señaló en su cuenta de Twitter el servicio hídrico del estado.
Precios abusivos
Ante esta situación, el gobernador de Texas, Greg Abbott, celebró una reunión de emergencia con las autoridades estatales para hablar de un proyecto de ley que permita proteger a los clientes de este tipo de precios abusivos.
La demanda eléctrica de esta semana ha provocado que los precios se multipliquen de un modo sin precedentes con facturas que llegan a rozar los 17,000 dólares en algunos establecimientos.
«Es inaceptable que los tejanos que sufrieron durante días en el frío glacial sin electricidad o calefacción ahora se vean afectados por el aumento del coste de la energía», dijo el gobernador en un comunicado.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, subrayó que el presidente, Joe Biden, está «deseando» ir a Texas «y mostrar su apoyo», pero aseguró que «no quiere quitarle recursos o atención» a la emergencia.
El presidente declaró Texas zona de «desastre mayor» a raíz del temporal de nieve, que ha dejado miles de hogares sin electricidad y agua.