Manuel Villacorta: “En un caso extremo, puede haber relevo de cargos”

Entrevista con Manuel Villacorta, doctor en sociología política.

Cuando el hijo de un funcionario es vinculado a un hecho ilegal las consecuencias trascienden lo familiar y afectan lo político, dice el analista, y enfatiza que lo que está ocurriendo con los retoños del Presidente y Vicepresidente ya ha provocado un desgaste al Gobierno. Y si se concretan culpabilidades, considera el entrevistado, podría causarse la caída de uno o de los dos gobernantes.


De lo individual a lo político

Cuando un hijo actúa mal, la sociedad tiende a cuestionar a los padres, porque de ellos depende la formación moral y la educación. Pero es especialmente importante considerar que, cuando se realiza una investigación por un presunto delito hacia una persona que posee relación familiar con un funcionario, los efectos trascienden lo familiar para incidir en lo político. Es por ello que la investigación que se realiza en cuanto a una posible comisión de delito por parte de los hijos del Presidente y el Vicepresidente, tendrá que tener efectos muy graves en la credibilidad de ambos funcionarios, si estos son encontrados culpables.

Pérdida de credibilidad

Ligarlos a proceso o incluso condenarlos, creo que tendría un efecto muy impactante y negativo para ambos funcionarios. Sin duda, muchas personas creerán que las acciones de uno o ambos hijos del Presidente y el Vicepresidente no eran desconocidas para los padres. Ello estaría generando un sentimiento de responsabilidad compartida. Parece difícil creer que el Presidente no supiese de las acciones comerciales de su hijo y de su hermano, como parece también difícil de creer que el hijo del vicepresidente actuaba por cuenta propia.

Posibles relevos

De ser encontrados culpables los hijos del Presidente y Vicepresidente, su imagen se degradaría considerablemente, su estado emocional y sicológico se vería afectado. Ligar a proceso e incluso emitir condenas en contra de uno o ambos hijos de los mandatarios, tendría efectos muy negativos para ambos. Pero si a eso se agregan hechos como el control social e individual a través del espionaje en forma ilegal, la credibilidad y el respeto hacia ambos funcionarios se degradarían aún más. Creo que las coyunturas políticas que estén suscitándose para entonces serán las que determinen la gravedad de los resultados. Pero no descarto que en un caso extremo uno o ambos funcionarios sean relevados de sus cargos.