Entrevista con Daniel Fernández, director de UFM Market Trends.
El nivel de tipo de cambio: Cuando el quetzal se aprecia, todo el mundo mira a remesas y a exportaciones, pero esta no es toda la explicación. Como el diferencial entre importaciones y exportaciones es tan grande y las remesas son enormes, usualmente la capacidad de compra de los guatemaltecos no viene determinada por la cantidad de divisas generada por las exportaciones, sino por el monto de las remesas que entran al país. Sin embargo, esto ha dejado de ser cierto: a pesar del enorme incremento de las remesas, las importaciones han caído.
La hipótesis que lanzo es que, ante la persecución de los casos de corrupción, la capacidad de importar bienes ha disminuido. Las normas formales para importar son desconocidas para la mayoría (además de muy costosas en tiempo y número de trámites) y la institución informal (pagar «mordidas») está desapareciendo o cambiando. Esto está generando una especie de poder adquisitivo encerrado dentro de Guatemala.
Sobre las consecuencias: El mejor sistema monetario es aquél que permite transmitir los cambios de precios internacionales más rápido a los precios nacionales. Desde este punto de vista, el mejor sistema monetario es la dolarización, pues si los precios de las mercancías internacionales están en dólares, sería ideal que los precios internos sean también en dólares. El segundo paso sería un tipo de cambio fijo; así, la cantidad de quetzales por dólar no cambia y los cambios de precios de mercancías internacionales se traducen de forma rápida a cambios de precios en quetzales.
Pero no tenemos cambio fijo, hay tipo de cambio flotante, por lo que este absorbe ciertos movimientos cíclicos de la entrada y salida de dólares. Es el peor de los tres sistemas, ya que en vez de cambiar precios relativos, cambia el precio de la moneda (el quetzal).
De hecho, todo el mundo quiere usar el tipo de cambio en su beneficio. Varios lobbies y sectores tienen su propia idea de cuál es el mejor tipo de cambio (exportadores, importadores, sector financiero, etc.). El problema es que nadie puede saber cuál es este precio. El mercado también tiene problemas intentando descubrir su precio, ya que la oferta no es libre (la determina la política monetaria y no el mercado).
Sugerencias para autoridades: El banco central debe intervenir lo menos posible. Pero como comentaba antes, la mejor medida sería la dolarización. Tendríamos el mejor sistema para trasladar cambios internacionales a nacionales, evitaríamos pérdidas por política monetaria y el constante debate de qué tipo de cambio es el mejor, aparte de que nos centraríamos en lo que realmente importa en Guatemala, que es cómo crear riqueza, valor añadido por aumento de productividad y reducción de niveles de pobreza.